Aquí no hay edificios que interrumpan el horizonte
A lo lejos un campo se quema
Trae gaviotas negras vestidas de viento hasta mi rostro
Las llamas se confunden con el atardecer
Y a lo lejos
Un hombre desenreda el camino hacia su hogar
Cruza el puente de hierro
Sus pasos son cálidos
Y se pierde entre la llamas
Cruzando el río contaminado entre los remaches de metal
En su casa lo esperan con cena y risas de niños
Mientras todo se oscurece
Y yo comtemplo las llamas de la tarde que muere.
Al final
Soy
Libre