miércoles, 28 de noviembre de 2007

NOCTURNO (OLIVERIO GIRONDO):poema del mes




F
rescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telarañas que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón.

¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo, y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos?

Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras, y en que las cañerías tienen gritos estrangulados, como si se asfixiaran dentro de las paredes.

A veces se piensa, al dar la vuelta a la llave de la electricidad, en el espato que sentirán las sombras, y quisiéramos avisarles para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones. Y a veces las cruces de los postes telefónicos, sobre las azoteas, tienen algo de siniestro y uno quisiera rozarse a las paredes, como un gato o como un ladrón.

Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende de que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme.

¡Silencio! –Grillo afónico que nos mete en el oído –, ¡Cantar de las canillas mal cerradas! –único Grillo que le conviene a la ciudad –.


Tomado de:
Oliverio Girondo (1922) Veinte poemas para ser leídos en el tranvía. Buenos Aires, Argentina. Editorial Losada. Página: 31.

IMAGEN:
Detalle de portada del libro: Veinte poemas para ser leídos en el tranvía, de la edición citada. Diseño: Alberto Diez.


viernes, 16 de noviembre de 2007

PUBLICIDAD.


Vendo
Huidroscopio de segunda mano.
Refractor diseño: Galileo/ Newton 0.3
Garantizo calidad óptica, solidez, confiabilidad del sistema de soporte y seguimiento:
Ideal para observar
planetas y catástrofes.

lunes, 12 de noviembre de 2007

La carnavalización del personaje intelectual en la obra: “Licenciado Vidriera” de Miguel de Cervantes Saavedra.


Ronald orellana.

La obra “Licenciado Vidriera” inicia con una trama que para el lector habitual resultaría tirante: un individuo (Tomás Rodaja) es interceptado por dos caballeros a la vera de un camino. Al recorrer sus primeras líneas – si no es precavido por un prólogo – el lector ocasional no se percatará del giro que tomará la historia en sus posteriores páginas, pues el relato pasa de ser una novela seria sin más elucubraciones a una ficción cómica y entretenida.

La causa por la cual el relato toma este vuelco, es debido a que Cervantes utiliza -según planteo- el elemento de la carnavalización, término propuesto por Mijaíl Bajtín (1), el cual consiste en combinar los opuestos. Así se puede observar dentro de esos elementos antagónicos, todo lo que tiene que ver con las contradicciones a una cultura oficial: la religión, el estado, la educación, frente a lo popular, que desemboca en una burla a esas instituciones.

Después de haber leído lo anterior, es necesario plantearnos un concepto literal del término carnaval: para Bajtin “el carnaval es un conjunto de lenguajes y formas simbólicas concretas. El carnaval es la realidad opuesta, es la unión de los contrarios en una posición armónica, la burla de lo convencional y las posiciones establecidas” (…) “la profanación de los símbolos sagrados impuestos por el poder y la ideología (…) la contradicción”, (Bajtin, citado por Ayernis, 2004). dicho en otras palabras: “el mundo al revés”, y dentro de esos factores de ideología dominante podemos contar con la intelectualidad, el buen juicio, pues sus contrarios son la locura y la vulgaridad.

Estos elementos están presentes, pues puede verse a lo largo de las páginas de esta novela que hay una burla a la figura del intelectual, en concreto con el personaje principal: Tomás Rodaja, quien es un labrador que en base a esfuerzos logra licenciarse en leyes. El personaje es apadrinado por dos caballeros que le dan estudio en la prestigiosa Universidad de Salamanca, después de recibirse de su carrera es conocido por una dama – de todo rumbo y manejo, según Cervantes – que trata de enamorarlo, pero Tomas no accede a su pretendiente. Ella, al verse desdeñada inventa el artilugio de darle un membrillo(2) Tomás después de comerlo cae enfermo, como resultado de esa enfermedad el personaje se vuelve loco:

Imaginose el desdichado que era todo hecho de vidrio, y con esa imaginación, cuando alguno se llegaba a él, daba terribles voces pidiendo y suplicando con palabras y razones concertadas que no se le acercasen, porque le quebrarían: que real y verdaderamente él no era como los otros hombres: que todo era de vidrio, de pies a cabeza. (Cervantes. Pág.: 53).

Al principio destacamos que la trama era tirante, pero a partir este suceso, la novela adquiere vitalidad, ya que cuando Tomas pierde el Juicio, la historia obtiene su carácter carnavalesco, pues Rodaja deja de ser el joven Tomas para convertirse en el “Licenciado Vidriera”:

Los veranos dormía en el campo al cielo abierto, y en los inviernos se metía en algún mesón, y en el pajar se enterraba hasta la garganta, diciendo que aquella era la más y más segura cama que podían tener los hombres de vidrio. (Cervantes. pág.: 54)

El personaje empieza a recorrer los sitios públicos. Vestido con una camisa de algodón y un cinturón de lana, se oponía a calzarse, por temor a quebrarse los pies. Así pasa casi dos años, hasta que un cura, – según cuenta la novela – “que tenia gracia y ciencia particular en hacer los mudos entendiesen y en cierta manera hablasen, y en curar locos” (Cervantes. pág.: 73), se propuso curar a Vidriera, Tomás al restablecerse de su salud mental, se viste de letrado y vuelve a la corte, donde todas las personas que habían conocido sus días de loco, lo aclaman, otros lo observan de reojo. Muchos de sus anteriores seguidores lo acompañan a todas partes.

Al final él exhorta a sus seguidores de su nuevo estado, pero no puede sacarles de la mente sus días de locura, ellos no entienden razones, no quieren a Tomás Rodaja sino a “Licenciado Vidriera”. Estos al observar su carácter hierático, que choca con su anterior aspecto desenfadado y desaliñado, lo abandonan.

El final linda entre lo trágico y lo patético, Tomas al no poder ganarse la vida como litigante, opta por la vida militar. Su muerte es una paradoja pues:

…la vida que había comenzado a eternizar por las letras, la acabó de eternizar por las armas (…) dejando fama en su muerte de prudente y valentísimo soldado” (Cervantes. pág.: 54)

Después de este breve argumento, es interesante revisar una a una las manifestaciones del elemento de la carnavalisación, para adatarlas a la obra. Son propuestas por Bajtín tres categorías:

1) formas y rituales del espectáculo: festejos carnavalescos, obras cómicas representadas en las plazas públicas.

2) Obras cómicas verbales (incluso las parodias) de diversa naturaleza: orales y escritas, en latín o en lengua vulgar.

3)Diversas formas y tipos de vocabulario familiar y grosero (insultos, juramentos, lemas populares, etc.)
(Bajtín.1974, pág.: 5-6)

El primer punto, lo podemos demostrar con el carácter de espectáculo que ofrece el Licenciado Vidriera, ya que él es interceptado en la calle por un la multitud: gente del vulgo que lo asechan para oír sus máximas y hacerle preguntas, las que causan la risa entre los concurrentes, pero a la vez por tenerle por académicas causan cierto respeto y admiración:

Por oírle reñir y responder a todos le seguían siempre y muchos y muchachos lo tenían por mejor partido. (Cervantes. pág.: 55)

Con respecto al numeral dos, se observan una serie de máximas latinas, esto nos demuestra la gran instrucción que poseía su autor, pues Cervantes es capaz de hacer juegos de palabras con esa lengua, dando giros semánticos que desencadenan en una burla y parodia del latín que hasta nuestros días tiene la connotación de Lengua culta:

Preguntóle uno que cual (hombre) había sido el más dichoso del mundo. Respondió que Nemo; porque Nemo novit patrem; Nemo sine crimine vivit; Nemo sua sorte contentus; nemo acendit in coelum. (Cervantes. pág.: 67. paréntesis nuestro)

En el anterior ejemplo toma frases de distintos autores, yendo desde San Mateo, Simónides, Horacio y San Juan, este juego de frases cultas ha sido tergiversado a tal punto, que han pasado de lo formal a lo Vulgar, logando la parodia de las mismas. Ya que el vocablo Nemo, significa: nadie o ninguno, así la primera frase es sacada de San Mateo, 11, versículo: 27: “ninguno conoce al hijo, sino al Padre…”; y la última pertenece a San Juan, 3, versículo: 13, que se satiriza de la siguiente manera: “…nadie ha subido al cielo…” aquí además de una burla al latín, se hace una carnavalisación, a los símbolos sagrados de la iglesia.

Con la tercera característica que corresponde a las diferentes formas y tipos de vocabulario familiar y grosero, incluyendo los insultos y lemas populares se encuentran una gran cantidad de ejemplos:

Vio (Vidriera) un día en la acera de San Francisco unas figuras pintadas de mala mano, y dijo que los buenos pintores imitaban la naturaleza; pero que los malos la vomitaban. (Cervantes. pág.: 60)

O en este otro ejemplo que destaca los lemas populares:

- La honra del amo descubre la del criado. Según esto, mira a quien sirves y veras cuan honrado eres. (Cervantes. pág.: 61)

Como los anteriores, podemos citar otros ejemplos, los que solo no llevarían cimentar con mayor propiedad el carácter carnavalesco de la novela.

NOTAS

(1) Según Tatiana Bubobna el filósofo ruso Mijaíl Bajtín, nació en Oriol, y vivió entre las fechas de 1895 y murió en Moscú en 1975, entre sus mayores aportes, figuran teorías del arte, del lenguaje y de la personalidad humana. Para mayor información del autor Ver: YO TAMBIEN SOY, (fragmentos sobre el otro) de Mijaíl Bajtín, editorial Taurus: Madrid España. Prólogo e introducción de Tatiana Bubobna.

(2) Según la nota encontrada en la obra: membrillo “es el fruto conocido, pero aquí, cargado de simbolismo. Cobarrubias destaca su etimología popular: la etimología del membrillo proviene según algunos de la palabra menbranum, por la similitud que tiene con el miembro genital femenino, podría ser seguro que Cervantes lo utilizaría como una especie de afrodisíaco para cambiar el desinterés de Tomas”. Ver: Cervantes (1985), Novelas ejemplares, (edición a cargo de Harry Sieber) Cátedra S. A.: Madrid España.


BIBLIOGRAFÍA.
-Bajtín M. (1974) La cultura popular en la edad media y el renacimiento: el contexto de François Rabelais. Barral: Barcelona, España.

-Bajtín M. YO TAMBIEN SOY, (fragmentos sobre el otro), editorial Taurus: Madrid España. Prólogo ye introducción de Tatiana Bubobna.

-Biblia: versión de Ediciones Paulinas, 13ª edición, Madrid España, 1972.

-Cervantes (1985), Novelas ejemplares, (edición a cargo de Harry Sieber) Cátedra S. A.: Madrid España.

Virtual.
-Instituto Nacional De Historia de Nicaragua y Centroamérica, Miguel Ayermis (2004): “La guerra mortal de los sentidos: memoria e identidad o carnavalización de la historia”, tomado el 30 de junio de 2006 del sitio: http//www.deninson.edu/colaboratlsns/istmo/n09/guerra.html.
IMAGEN
Ilustración de Miguel de Cervantes, detalle de portada del libro: Cervantes (1985), Novelas ejemplares, (edición a cargo de Harry Sieber) Cátedra S. A.: Madrid España

domingo, 4 de noviembre de 2007

El andrógino.(Platón)


Platón nos demuestra su posición como pilar de la cultura occidental. En el conocido dialogo del Banquete, el autor de la República, bajo la voz de Aristófanes nos ilustra sobre el mito del Andrógino:
En otro tiempo la naturaleza humana era muy diferente de lo que es hoy. Primero, había tres clases de hombres: los dos sexos que hoy existen, y un tercero, compuesto de estos dos, el cual ha desaparecido, conservándose sólo el nombre. Este animal formaba una especie particular, y se llamaba andrógino, porque reunía el sexo masculino y el femenino; pero ya no existe y su nombre esta en descrédito. En segundo lugar todos los hombres tenían formas redondas, la espalda y los costados clocados en círculo, cuatro brazos, cuatro piernas, dos fisonomías unidas a un cuello circular y perfectamente semejantes, una sola cabeza, que reunía los dos semblantes opuestos entre sí, dos orejas, dos órganos de la regeneración y todo lo demás en esa misma proporción. Marchaban rectos como nosotros, y sin tener necesidad de volverse para tomar el camino que querían. Cuando deseaban caminar ligero, se apoyaban sucesivamente sobre sus ocho miembros, y avanzaban con rapidez mediante un movimiento circular, como el que hace la rueda con los pies al aire. La diferencia que se encuentra entre estas tres clases de hombres nace de la que hay entre sus principios. El sol produce el sexo masculino, la tierra el femenino, y la luna el compuesto de ambos, que participa de la tierra y el sol. De estos principios recibieron su forma y su manera de moverse, que es esférica. Los cuerpos eran robustos y vigorosos y de corazón animoso, por esos concibieron la atrevida idea de escalara le cielo y combatir con los dioses, como dice Homero de Efialtes y de Oto. Zeus examinó con los dioses el partido que debía tomarse. El tema no carecía de dificultad; los dioses no querían anonadar a los hombres, como en otro tiempo a los gigantes, fulminando contra ellos sus rayos, porque entonces desaparecían con ellos el culto y los sacrificios que los hombres les ofrecían; pero por otra parte, no podían sufrir semejante insolencia. En fin, después de largas reflexiones, Zeus se expresó en estos términos: creo haber encontrado un medio de conservar a los hombres y hacerlos más circunspectos, y consiste en disminuir sus fuerzas. Los separaré en dos; si se harán débiles y tendremos otra ventaja, que será la de aumentar el número de los que nos sirvan; marcharan rectos, sosteniéndose en dos piernas sólo; y, si después de ese castigo conservan su impía audacia y no quieren permanecer en reposo, los dividiré de nuevo, y se verán precisados a, marchar sobre un solo pie (…)
Después de esta declaración, el dios hizo la separación que acababa de resolver, y la hizo como cuando un cabello se divide en dos partes iguales. En seguida mandó a Apolo que curase las heridas y colocase el semblante y la mitad del cuelo en el lado donde se había hecho la separación, con el fin de que la vista de este castigo los hiciese más modestos. Apolo puso el semblante del lado indicado, y reuniendo los cortes de la piel sobre lo que hoy se llama vientre, los cosió a manera de una bolsa que se cierra, no dejando más que una abertura en el centro, que se llama ombligo. En cuanto a los otros pliegues, que eran numerosos, los pulió, y arregló el pecho con un instrumento semejante aquel del que se sirven los zapateros para suavizar la piel de los zapatos sobre la horma, y sólo dejó algunos pliegues sobre el vientre y el ombligo, en recuerdo del antiguo castigo. Hecha esta división, cada mitad hacia esfuerzos para encontrar la otra mitad de la que había sido separada, y, cuando se encontraban ambas, se abrazaban y se unían, levadas del deseo de entrar en su antigua unidad, con un ardor tal, que abrazadas padecían de hambre e inacción, no queriendo hacer nada la una sin la otra. Cuando una de las dos mitades perecía, la que sobrevivía buscaba otra, a la que se unía de nuevo, ya fuese la mitad de una mujer entera, lo que ahora llamamos una mujer, ya fuese la mitad de un hombre; y de esta manera la raza iba extinguiéndose. Zeus, movido por la compasión, imagina otro expediente; pone adelante los órganos de la generación, porque antes estaban detrás, y se concebía y se derramaba el semen no el uno en el otro (…). Zeus puso los órganos en la parte anterior y de esta manera la concepción se hace mediante la unión del varón y la hembra. Entonces, si se verificaba la unión del hombre y la mujer, el fruto de la misma eran los hijos; y si el varón se unía al varón, la saciedad los separaba bien pronto y los restituía a sus trabajos y demás cuidados de la vida. De aquí procede el amor que tenesmos naturalmente los unos a los otros; el nos recuerda nuestra naturaleza primitiva y hace esfuerzos para reunir las dos mitades y para restablecernos en nuestra antigua perfección. Cada uno de nosotros no es más que la mitad de un hombre, que se ha separado de su todo como se divide una hoja en dos. Estas mitades buscan siempre sus mitades. Los hombres que proceden de la unión de estos seres compuestos que se llaman andróginos, aman a las mujeres; y la mayor parte de los adúlteros pertenecen a esa especie, así como también las mujeres que aman a los hombres y violen las leyes del himeneo. Pero a las mujeres que provienen de la separación de las mujeres primitivas no les llaman la atención los hombres y se inclinan más a las mujeres; a esta especie pertenecen las lesbianas. Del mismo modo los hombres que provienen de la separación de los hombres primitivos buscan el sexo masculino. Mientras son jóvenes, aman a los hombres; se complacen en dormir con ellos y estar en sus brazos; son los primeros entre los adolescentes y los adultos, como que son de una naturaleza más varonil. Sin razón se les hecha en cara que viven sin pudor, porque no es la falta de éste la que les hace obrar así, sino que, dotados de alma fuerte, valor varonil y carácter viril, buscan a sus semejantes ; y la prueba es que con el tiempo son más aptos que los demás para servir al Estado. Hechos hombres, a su vez aman a otros jóvenes, y, si se casan y tienen familia, no es porque la naturaleza los incline a ello, sino porque la ley los obliga. Lo que prefieren es pasar la vida los unos con los otros en celibato. El único objeto de los hombres de ese carácter, amen o sean amados, es reunirse a quienes se les asemejan. Cuando el que ama a los jóvenes o cualquier otro llega a encontrar su mitad, la simpatía, la amistad, el amor los une de una manera maravillosa, que no quieren en ningún concepto separarse en ningún momento. Estos mismos hombres que pasan toda la vida juntos, no pueden decir lo que quieren el no del otro, porque si encuentran tanto gusto en vivir de esta suerte, no es de creer que sea la causa de esto el placer de los sentidos. Evidentemente su alma desea otra cosa que ella no puede expresar, pero que adivina y da a entender. Y si cuando esta el uno en brazos del otro, Hefesto se apareciese con los elementos de su arte y les dijese: “¡Oh hombres! ¿Qué es lo que exigís recíprocamente?” Y Si viéndoles perplejos, continuase interpelándoles de esta manera: “Lo que queréis ¿no es estar de tal manera unidos que ni de día ni de noche estéis el uno sin el otro? Si esto es lo que deseáis, voy a fundirlos y mezclarlos de tal manera, que no seréis ya dos personas, sino una sola, y que, mientras viváis, viváis una vida común como una sola persona y que, cuando hayáis muerto, en la muerte misma os reunáis de manera de manera que no seáis dos personas sino una sola. Ved ahora si esto es lo que deseáis , y si esto es lo que los puede hacer enteramente felices.” Es bien seguro que si esto les dirigiera este discurso, ninguno de ellos negaría ni respondería otra cosa, persuadido de que el dios acababa de expresar lo que en todos los momentos estaba en el fondo de su alma; esto es, el deseo de estar unido y confundido con el objeto amado, hasta no formar un solo ser con él. La causa de esto es que nuestra naturaleza primitiva era una y que éramos un todo completo, y se da el nombre de amor al deseo y persecución de este antiguo estado.
Tomado de:
Platón (2001) Banquete: Editorial Mestas, Madrid, España.
IMAGEN: