viernes, 23 de diciembre de 2011

Sueño III

Estoy dentro de un estrecho cubo en el que apenas puedo permanecer en cuclillas. Forzando mí cuerpo contra las paredes logro destruirlo, y salgo, como si lo hiciera de un huevo, a otro cubo más grande, en el que por lo menos (aunque encorvado) puedo mantenerme de pie: todo está oscuro, sólo unas pocas luciérnagas iluminan con sus destellos a mí alrededor. Dando golpes con las manos, logro abrir un hueco por el que salgo a un cubo del tamaño de una habitación. Donde, al menos, puedo dar pequeños paseos alrededor de las paredes. Hay grama en el suelo, hongos y caracoles en las baldosas húmedas. Permanezco sentado en un rincón, observando a un caracol que se desliza sobre la pared cubierta de líquenes[*]. Luego, me aterro al notar que el caracol empieza a hincharse en forma monstruosa, dejando poco espacio en la pieza y obligándome a retroceder. Vuelvo a estrellarme contra las paredes, para salir, dando puñetazos logro abrir otro hueco, donde entro a una casa abandonada que está rodeada por un enorme jardín. Salgo por una ventana, y empiezo a caminar por un bosque nebuloso. Pronto estoy frente a una muralla, a la que subo por una escalera que me lleva a un pasadizo: camino por el pasadizo que se va tornando más oscuro a cada paso, hasta que me ciega una luz repentina, que se abre siendo las puertas de un elevador, salgo del elevador a un piso. Veo a mi alrededor, todo está impecable: bonitos muebles, las lámparas, el color de las paredes; sobre la mesa de centro, están servidos dos vasos de ron con hielo, al fondo, a través de las ventanas, la vista de una ciudad nocturna: las siluetas de los demás edificios, sus luces, avenidas fluidas de tráfico. Me acerco, veo mi rostro lechoso reflejado en los cristales, extiendo mi mano y apoyo mi nariz en el vidrio que se empaña con mi respiración. De pronto, escucho el chirrido de una puerta que se abre, volteo, y veo que sale de allí un hombre de mediana edad, muy parecido a mi; él me mira como lo que soy: un intruso, advierto que no puedo estar allí, así es que me lanzo contra las ventanas, caigo del edificio a la acera, me pongo de pie, me sacudo los vidrios de la ropa, y empiezo a caminar hacía el horizonte. No me puedo detener, ahora tengo que seguir a la imaginación hacía donde vaya.




__________________
[*]El caracol construye su concha desde dentro. Por su cuerpo translucido, puede verse como la babosa va formando su caparazón en el estomago, dejando expuestos a la vista los bellos colores de la que será su coraza. Cuando el caracol empieza a madurar, se invierte, dejando su casa y esqueleto, al exterior.

lunes, 19 de diciembre de 2011

CAIN UN MISTERIO (Lord Byron)


[Les dejo la quinta parte de mi traducción de esta pieza]

Acto I parte V


Caín: ¿Y si lo hago…? ¿¡Me enseñarás el misterio de mi ser…!?
Lucifer: Sígueme que yo te guiaré.
Caín: Pero tengo que retirarme a cultivar la tierra… porque yo había prometido…
Lucifer: ¿Qué?
Caín: …Preparar los primeros frutos…
Lucifer: ¿Por qué?
Caín: Para ofrecer con Abel en un altar.
Lucifer: ¿¡Qué no eres tú el que dice que nunca se ha inclinado, ni se inclinará a su Creador!?
Caín: Sí, pero la oración ferviente de Abel me ha conmovido, la ofrenda es mía, además, mi hermana Adah me lo ha pedido, y quiero complacerla.
Lucifer: ¿Por qué vacilas?
Caín: Ella es mi hermana, nacimos el mismo día, del mismo útero. Ella me lo pidió con lágrimas en los ojos; por eso hice esta promesa, porque me derrumba el corazón verla llorar. Por eso haré la ofrenda, me parece que es justo si la hace feliz. Entregaré en sacrificio todos los frutos primigenios, pero no adoraré.
Lucifer: ¡Entonces sígueme!
Caín: Lo haré.
[Entra Adah]
Adah: Mi hermano, he venido por ti; es nuestra hora de descanso, y mí alegría es menor si no estoy a tu lado. No has trabajado esta mañana, pero yo he hecho tu tarea: los frutos ya están maduros, están listos y brillantes como la luz del alba. Vamos ven conmigo.
Caín: ¿No ves?
Adah: Si, veo un ángel; he visto a muchos, pero no como él, es muy bello: va a compartir con nosotros. (A Lucifer): Sea bienvenido.
Caín: Pero él no es igual a los ángeles que conocemos.
Adah: ¿Ha… y entonces? Pero él es bienvenido, yo no veo inconveniente: sé que es muy digno para que sea nuestro invitado. (A Lucifer): ¿Nos acompañará?
Caín: (A Lucifer) ¿Quieres, pues?
Lucifer: (a Caín) No. Yo te pregunto: que parte tengo yo en eso. Sin embargo, tú y yo tenemos un asunto pendiente.
Caín: (A Adah)Tengo que ir con él…..
Adah: Y me dejarás sola…
(Caín se marcha)
Caín: Adiós…
Adah: ¿Y yo?
Caín: ¡¡¡Querida Adah…!!!
Adah: Déjame ir contigo...
Lucifer: No, ella no debe hacerlo.
Adah: ¿Quién eres tú para negarme los pasos entre mi corazón y el corazón de mi hermano?
Caín: Él es un Dios.
Adah: ¿Cómo sabes eso?
Caín: Habla como un Dios.
Adah: Así como también lo hizo la serpiente, y mintió.
Lucifer: ¿Cómo lo sabes? ¿Acaso tú, Adah estuviese frente al Árbol del Conocimiento?
Adah: No, pero desde allí inició nuestro dolor eterno.
Lucifer: Y sin embargo, no te has dado cuenta que el dolor es el conocimiento, por lo que la Serpiente no mintió: Y si no hubiera dolor en el conocimiento, te habría traicionado, ella habló con la Verdad; por lo tanto la verdad en su propia esencia.
Adah: Pero todo lo que de él sabemos se ha reunido en el mal que nos enferma; por él nos agenciamos la expulsión de nuestro hogar, miedo, el trabajo, el sudor, y el cansancio; el remordimiento de lo que era, y la esperanza de lo que no viene. ¡Caín! no andes con este Espíritu. Ten paciencia con lo que nos toca, yo te amo…
Lucifer: Lo amas más de tu madre, y que tu padre?
Adah: Si, así lo hago. ¿Es eso un pecado también?
Lucifer: No, no, sin embargo, un día lo enredarán sus hijos.
Adah: ¡Qué! No debe mi hija amar a su hermano Enoc?
Lucifer: No como amas tú a Caín
Adah: ¡Oh, Dios mío! ¿No me gusta saber que la forma en la que amo a Caín esté lejos del amor puro? ¿Acaso no hemos bebido la leche del mismo seno? ¿Y no es él, su padre, nacido de la misma matriz, en la misma hora que yo? ¿Mis hijos se amaran? al multiplicar nuestra descendencia ellos se amaran unos a otros como nosotros los amamos a ellos… Y como yo te amo, ¡Mi Caín! No vallas con este espíritu, que no es de los nuestros.
Imagen:
Gravado de Gustav Doré, sobre El Paraíso Perdido de Milton.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Elefantes

Elefantes como carnada para pescar seres humanos.
El horizonte se quema consagrándose en un degradé naranja que cae sobre el mar verdeazulado, abundante de caravanas de elefantes como cardúmenes.
Traigamos una red y pesquemos elefantes.
El sol es moneda de oro ahogándose en el horizonte.
Hombres angélicos suben a lomos de elefantes como carnada sobre el agua.
Pedro quiere arrojar las redes, tira el anzuelo con carnada de hombres para pescar elefantes, quiere ver rebosantes las redes, y saltar de la barca para caminar sobre las cabezas de elefantes angélicos,
Pedro es ahora el pescador de horizontes, arroja carnadas de elefantes bajo el degradé verdeazulado sobre un mar naranja.

Las redes están por romperse.

Sube las redes y pesca abundantes seres humanos desnudos como en una pintura de Hieronymus Bosch: mujeres, hombres, niños con cabezas de elefantes y escamas en los ojos.
Llueven elefantes con branquias sobre la barca de Pedro al vaciar las redes, llueven hombres sobre la cabeza de Pedro en el mar tempestuoso verdeazulado.
Pedro es hombre de poca fe, y dirige su barca a la orilla rebosante de elefantes con escamas.
Al llegar a la playa, divisa el horizonte naranja y ve una bandada de elefantes que vuelan surcando el cielo ensangrentado. Alguien lo espera en la orilla con unos hombres asándose sobre el fuego, y le dice: “come, deja tus redes y sígueme, que yo te haré pescador de peces…”

domingo, 4 de diciembre de 2011

La N° 200…

Después de publicar mi último post, y al darle click al índice “escritorio” me di cuenta que ya van 200 entradas. A decir verdad, es esta la entrada n° 201 en un poco más de 4 años de éxito y disciplina variable para mi blog.

Gracias a esta licencia que hoy quiero darme, les expreso a ustedes, lectores y amigos, mi más profundo agradecimiento por la generosidad que han tenido al seguir y comentar este blog. Sus comentarios me alientan a continuar trabajando.

En compartir y discutir temas de carácter cultural; -además de entablar lazos de amistad- está el eje de este blog. Como siempre he dicho: LOS QUE SE SIENTAN IDENTIFICADOS CON ESTOS CONTENIDOS, SEAN BIENVENIDOS A ESTAS IMÁGENES Y LETRAS.


Saludos Fraternales.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

TRANSEÚNTE

Leo sobre naufragios entre sombras de luces enmohecidas cambiando así el hechizo de mis tardes tristes
Anoto palabras en la neblina que vierte de un faro incrustado en la acera de una calle brumosa
En una ciudad que reprime las imágenes trato de balbucear poemas a transeúntes de oídos sordos que visten levita y fuman suspiros de mujeres enamoradas que olvidaron el camino hacia la sombra
[Veo las mujeres que transitan por la plaza con vestidos transparentes que dejan ver mucha pierna y me enamoro de todas
De la vieja de la joven de la gorda de la flaca de la que lleva pantys de la que no usa ropa interior de la que me mira de la que me ignora de la que me sonríe de la que me escupe de la que quiere matarme y de la que me lee...]
Leo historias de árboles que se quitan la ropa sucia desnudándose en viejos bulevares a la sombra de longevos edificios que reproducen sus balcones incrustándolos en nubes grises
Luego me veo las manos y me doy cuenta que las tengo sucias de tanto hojear horizontes y cultivar incendios que se apagan con las yemas de los dedos
Alguien me señala con el índice y me doy cuenta que es mi verdugo que viene a matarme por caminar desnudo leyendo filosofía
Me hecho a correr por las sombrías avenidas del silencio que gritan el dolor de que les propician mis pasos cansados
Caigo en una encrucijada frente a un semáforo blanco y negro y espero la señal de cruce de los peatones para correr sobre el paso cebra que sólo es el remedo de los durmientes de las vías de un tren fósil
El semáforo no cambia y siento el aliento de mi verdugo que viene tras de mí a una distancia de ciento cincuenta hormigas por hamburguesa
Cruzo la calle y me atropella la sombra de un autobús que lleva pasajeros somnolientos que acaban de salir de una fábrica donde construyen cimitarras para amarrar caballos que sonríen a la luz de la luna
Mientras agonizo tirado en el asfalto veo la luna que sale entre las nubes y se ríe en una carcajada sardónica de la sangre que sale a borbotones de mi cráneo reventado
Un perro se acerca y bebe mi sangre y me lame la cara en un beso fraterno dándome la bienvenida a la realidad sombría y cotidiana de todos los seres humanos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Georg Trakl: poeta transgresor. Una aproximación a la poesía trakliana.

La poesía de Georg Trakl se inscribe a todas luces en la tradición de los poetas malditos. El poeta impugnado por sus coetáneos, de expresos delirios y apático a la vida social, es el arquetipo que a Trakl le tocaría representar; por cualquier circunstancia, ya sea interna o externa: ¿Qué puede esperarse de un personaje que fue testigo de la primera gran guerra del siglo XX? que vivió los albores de una centuria en la que se preveía que el ser humano sacaría lo peor de sí contra el ser humano mismo: ya conocemos la máxima que utilizaría Freud en “El Malestar en La Cultura” para conceptualizar la violencia del hombre hacía el hombre: “Hommo homini lupus” [1]. Si bien sabemos que en la historia todos los siglos han sido devastadores para la humanidad, ninguno lo fue como el siglo XX, en el que la auto aniquilación del género humano se presentía en el entorno. Es en esos contextos donde la máxima de Stephen Dedalus adquiere fuerza: “La historia es una pesadilla de la que quiero despertar”.

Si bien Trakl no vivió la guerra siendo parte de las filas, la asimiló desde el punto de vista de un civil, que es el que al fin y al cabo puede reflexionar siendo espectador; pues, el soldado poco puede sacar de los momentos que lo envuelven, ya que su objetivo primordial es mantenerse con vida. En una situación en la que el orden social ha cedido, porque: “Es una desgracia tan indescriptible cuando a uno se le quiebra el mundo” [2] los civiles, esas personas que cotidianamente ven su mundo resquebrajado, siempre añoran el anterior estatus quo; surge en ellos una nostalgia, que los lleva a constantes reflexiones; por eso, la mayoría de los buenos testimonios de tiempos bélicos han sido autoría de personas que poco o nada han tenido que ver con las armas. Sabemos por referencias que Trakl fue “asistente de los servicios de sanidad del ejercito austriaco durante la batalla de Godek” [3] de ahí podemos sacar algunas de las conclusiones acerca de su constante cercanía con la muerte, viendo los patéticos padecimientos de los soldados, que sería unos de los pensamientos que lo torturarían constantemente en su menoría. El poeta viene siendo como una mosca que percibe el mundo de forma diferente y que vuela en torno a los moribundos y cadáveres descompuestos.

Cuando leemos los versos traklianos observamos que toda esa muerte, ya sea la de la guerra, o la muerte cotidiana que lo acompaña siempre, la putrefacción, la entropía, todas están encausadas en dos tipos de escenarios: el entorno urbano, la ciudad, que para Trakl es la total aniquilación del ser humano; y un escenario bucólico, de arboledas y selvas oscuras. La connotación del primero de estos escenarios es el culmen de la degradación humana, la vida en la ciudad es la muerte indigna: “Oh, la locura de la gran ciudad, cuando al atardecer/junto al negro muro miran absortos árboles raquíticos/tras máscara plateada asoma el espíritu del mal; / la luz expulsa con látigo magnético a la noche/petrificada." (A los que han enmudecido)[4]. Esta observación es ampliamente consignada por Adolfo Vásquez Rocca, en su artículo: “Georg Trakl y Jorge Teillier; para hablar con los muertos”, donde él desglosa la propensión de Trakl a expresar un malestar relacionado con la decadencia del hombre en el entorno urbano, contraponiéndolo a la nostalgia que vive el poeta al añorar el paisaje de la comarca:
Así la ciudad de Trakl es imagen de la decadencia del mundo occidental que está relacionado con la figura poética del forastero, el solitario, el apátrida, cuya culpa radica sólo en el hecho, por lo demás inevitable, de existir en este mundo donde sólo habitan exiliados.” [5]

Esa condición de artista desamparado, de ermitaño que nada quiere con los lugares hacinados de personas, ha sido también apuntada por Rodolfo Modern en su artículo: “Georg Trakl: a 90 años de su fallecimiento”; al respecto Modern nos dirá:
Esta actualidad en la que el hombre está hundido y condenado se exterioriza en las invectivas que le despierta la ciudad, sobre todo la gran ciudad que conocía a través de Viena y Berlin y que le disgustaba hondamente. Allí, en la cresta de la civilización, se sentía Trakl más perdido y abandonado que nunca. En enero de 1913, por ejemplo, había obtenido un cargo burocrático en un ministerio de Viena. Duró allí unas pocas horas. Luego, amargado por su fracaso, se refugiaba en el Tirol, donde Ludwig von Ficker tenía una habitación dispuesta para el difícil amigo.” [6].

Siguiendo la lógica de oposiciones campo/ciudad que ya hemos apuntado, donde por el contrario, la otra muerte, la que representa al entorno idílico de la comarca, del campo, es una muerte más digna, una muerte que lleva a la esencia vital, a convertirse en tierra, en árbol, en tronco hueco con gusanos, es un tránsito primigenio, esa nostalgia y esa exaltación relacionada de los dos elementos: noche y campo es en extremo evidente en el poema: “Canción del Solitario” [7].

En la poesía trakliana surge una trasgresión de la vida: lo inanimado, la piedra, un tronco cortado del árbol, se disloca a lo animado, surgiendo un continuum entre el que se encuentra vivo que va degradándose y lo inerte: un ladrillo, un cuchillo, van adquiriendo vida, por otro lado: “…al atardecer el padre se convirtió en anciano; en cuartos oscuros se petrificó el rostro de la madre, y sobre el muchacho pesó la maldición de la estirpe degenerada…” (Sueño y locura); o en este otro ejemplo: “Oh, la flauta de la luz; / oh, la flauta de la muerte” (Transmutación de lo malo); donde prestamos atención al sentido de la transgresión de la vida, observando a la muerte desde el punto de vista contrario: porque para muchos la muerte es catalogada como tinieblas, oscuridad, frío, la negación de la existencia, pero en este caso la muerte es luz. Siguiendo esta ley, bien podríamos aplicar el Cuadrado Semiótico que alguna vez propuso A. J. Greimas, el cual se constituye a partir de dos operaciones básicas: la negación y la aserción. El Cuadrado Semiótico fue una herramienta propuesta por los estructuralistas, para procurarle a la semiótica una serie de instrumentos lógicos precisos, y demostrar que aún en los procesos inconscientes de la cultura existe una estructura interna. [8] En nuestro caso servirá para hacer un ejemplo y observar mejor las relaciones de presuposición reciproca, de contradicción y complementariedad, que se encuentran en las leyes internas de la poesía trakliana:

O bien:

En la propuesta que mostramos, podemos observar que la relación horizontal es la que representa a la contrariedad: Día vrs Noche; Tinieblas vrs Luz; Vida vrs Muerte. Por otro lado la relación vertical es la de la implicación: (el Día en la poesía trakliana, como arriba está escrito, está implicado a las Tinieblas; y la Muerte está implicada a la Luz, o como lo dice literalmente el verso del poema “Transmutación De Lo Malo”: “Oh, la flauta de la luz; oh, (es) la flauta de la muerte” (El paréntesis es mío). De igual forma sucede con la mayoría de lugares comunes en los que se identifica una transgresión, presentar un catálogo en este ensayo resultaría una tarea ardua para su lectura, así que bástenos con el ejemplo.

Por otro lado el otoño, como símbolo de degradación se hace presente como lugar común en la mayoría de sus poemas. Las hojas muertas que visten los senderos de piedra, y que son al fin y al cabo, sólo cuerpos inertes llevados por el viento, cadáveres apilados de una guerra, que van pudriéndose poco a poco. Así, como ley principal de esa transgresión, la noche adquiere, por el contrario, una connotación diferente al día: el día es tenebroso, la noche es magnífica. En ella, emergen seres fascinantes, gusanos, búhos, zarigüeyas, águilas, murciélagos. En esta poesía todo sucede durante la noche, mientras el degradé de la transmutación de los contrarios va en su desarrollo, los adjetivos adquieren connotación positiva: “Que triste este atardecer/ (…) Sus ojos pacen redondos y dorados en el crepúsculo, / y su seno aguarda al prometido celestial.” (De Profundis); “Suave tañe en el atardecer azul la efigie de los muertos.” (Transmutación De Lo Malo) “Oh, el dulce manojo de ancianos por la noche, / Oh la amarga hora del ocaso” (Canción de Occidente); por otro lado, durante el día: "…un sol siniestro rueda" (Grodek). Estas claras dicotomías adquirieren su claroscuro en la mayoría de poemas, podemos ver que hay una situación liminal en el atardecer, cuando aún el día no se ha convertido en noche, ese momento, ese degradé, esa “amarga hora del ocaso” que recibe una enorme fuerza en la obra trakliana, nos demuestra que en la mente del escritor, no existen blancos y negros, sino una gama de grises: es el claroscuro del mismo universo. Apegados a esa ley, venos que la Muerte y la Vida se besan en ese continuum, el Bien no puede existir sin el Mal, y viceversa, es similar a la implicación Negro/Blanco. Lo sublime y lo corrupto yacen armoniosamente, todo está: "lleno de inmundicias y polvo de las estrellas…"(De Profundis).

Entre la podredumbre, que es una realidad que puede captarse con todos los sentidos, no nos sorprende que Trakl eche mano del recurso de la sinestesia: "…donde ahora silba pardusca la hierba silvestre, / (…) y en el azul sagrado siguen sonando pasos luminosos …" (Infancia) “…escucha con atención la frente del leproso bajo el árbol desnudo.”(Transmutación De Lo Malo). La sinestesia en si, como recurso muy explotado por la mayoría de poetas, nos ayuda a captar las imágenes con todos los sentidos, pues en suma, la poesía trakliana es ante todo imagen, por eso en una primera lectura no se puede negar el sabor de un estilo desordenado, pero las siguientes lecturas son las que le dan cohesión al cuadro: Trakl forjó ese estilo de manera consciente, quizá para presentarnos una forma transgresora de ver la realidad, por eso no nos sorprende que él mismo describiera su poesía como: “ese caos infernal de ritmos e imágenes”, que de esa forma viene siendo altamente expresa pero, singularmente expuesta en diferentes ordenes. Por esa razón Heidegger fijara sus ojos en su poesía, para tomar sus singularidades y así ejemplificar su teoría del poeta como Auto Parlante del Ser: "…Todo gran poeta poetiza a partir de una única poesía. Su grandeza se mide por el grado de fidelidad a ella. La poesía del poeta queda inexpresada. Ninguna de sus Poesías, ni siquiera la totalidad de ellas, lo dice todo. Y, sin embargo, cada poema habla desde la plenitud de una única poesía, y es a esta a que siempre expresa." [9]
Su estilo particular, de “caos infernal de ritmos e imágenes” bien podría acercarnos a un incipiente estilo cinematográfico, al ver la limitante que nos ofrece la cadena del lenguaje, dentro de la cual, cada cosa tiene que ser nombrada sucesivamente, lo contrario a un cuadro o una fotografía, donde toda la descripción coexiste y se basta por sí misma. En los versos de Trakl, sucede todo lo contrario a lo que nos ofrece otro de los malditos: Charles Baudelaire, donde toda la argumentación y las imágenes descritas están altamente ordenadas, tómese como ejemplo el poema “Una Carroña”:
Recuerda lo que vimos, alma mía, / esa mañana de verano tan dulce: / a la vuelta de un sendero/ una carroña infame / en un lecho sembrado de guijarros,/con las piernas al aire, como una mujer lúbrica, / ardiente y sudando los venenos / abría de un modo negligente y cínico / su vientre lleno de exhalaciones.// El sol brillaba sobre esta podredumbre, / como para cocerla en su punto, / y devolver ciento por uno a la gran Naturaleza / todo lo que en su momento había unido; // y el cielo miraba el espléndido esqueleto / como flor que se abre./ Tan fuerte era el hedor que tú, en la hierba /creíste desmayarte.// Zumbaban las moscas sobre este vientre pútrido/ del cual salían negros batallones / de larvas que manaban como un líquido espeso / por aquellos vivientes andrajos…”[10]

Vemos que las imágenes y las ideas siguen una secuencia lógica en el autor de “Las Flores del Mal”. Que si bien, la temática escatológica está contemplada, el paralelo es que ésta es tratada en ambos poetas con sus estilos altamente marcados.

Como apuntamos anteriormente, muchas cosas acercarían a Trakl a llevar el estandarte de poeta maldito, no sólo el tema de la muerte y la corrupción de la materia, de ver la vida de una forma transgresora, sino también la propensión a vivir su propio personaje del tipo que ya no comparte la confianza en ninguna visión política mesiánica, en la certeza de que todo en la vida es tinieblas, o mejor dicho, en sus propias palabras, con un tono de resignación: “No tengo derecho a sustraerme al infierno”; en nuestra vida, en la que el ser humano es “un animal azul que tirita en silencio” (Transmutación De Lo Malo); y donde “ Son extraños los nocturnos senderos del hombre”.(Revelación y Caída), la noción del desamparo, es multiplicada, y lo único certero es La Muerte con su Luz Liberadora, o como bien lo dijera nuestro autor, en los versos del poema “Sueño y Locura”: “Oh, la voluptuosidad de la muerte./ Oh, criaturas de una oscura estirpe. / Argénteas relucen las flores malignas / de la sangre en las sienes de aquél, / la fría luna en sus ojos quebrados. / Ay, de los nocturnos: ay, de los malditos.” (Sueño y locura). Con ese lamento, esa suplica que se repite en eco: “Ay, de los nocturnos: ay, de los malditos...” Trakl firmaría su epitafio y así terminaría su papel y personificación, tras morir por sobredosis de cocaína, accidente que algunos adjudican como un atentado a su vida, ya que el poeta, tenía como precedente un fallido intento de suicidio. Por nuestro lado, a los que todavía vivimos – o bien, decimos quizá erróneamente que estamos vivos – después de leer sus poemas, nos queda la clara idea que "todos los caminos desembocan en negra podredumbre…" (Grodek)

NOTAS
________________________
[1] S. Freud, “El Malestar En La Cultura”. Alianza Editorial, 1981: Madrid España. Ver el capítulo 5, página 53, de esa edición.

[2] Georg Trakl, en una de sus cartas personales, citada por Rodolfo Modern en el artículo: “Georg Trakl: a 90 años de su fallecimiento

[3] Referido por Ricardo Silva-Santisteban, en el artículo: “Trakl, muerte y poesía” Revista Eco N° 209, marzo de 1979, Bogotá: Colombia.

[4] Los ejemplos referentes a los poemas traklianos, serán citados internamente en el texto, encerrando el nombre del poema al que hacen alusión los versos entre paréntesis.

[5] Vásquez Rocca, A. “Georg Trakl y Jorge Teillier; Para hablar con los muertos” en Almiar, Margen-Cero: http://www.margencero.com/articulos/articulos3/trakl.htm.

[6] Modern R. “Georg Trakl: a 90 años de su fallecimiento

[7] Para ejemplificar el poema nos respaldamos en esta versión de Antonio Gamoneda:
Canción del Solitario
Cargado de armonía está el vuelo de los pájaros. En las praderas cristalinas de los ciervos, los verdes
bosques se reúnen al atardecer en torno a cabañas silenciosas.
La oscuridad hace más tenue el murmullo de las aguas. Vienen húmedas sombras
y, melodiosas en el viento, vienen también las flores del verano.
Ya anochece en la frente del hombre pensativo y una llama de bondad arde en su corazón.
Es la paz de la cena: el pan y el vino están benditos por las manos de Dios
y, en silencio, con sus ojos nocturnos, tu hermano te mira y descansa de los caminos espinosos.
Ah vivir en el azul y en el espíritu de la noche.
En las habitaciones, el silencio rodea con amor las sombras de los antepasados,
los martirios purpúreos, el lamento de una estirpe
que, piadosa, se extingue en el descendiente solitario.
En el umbral de piedra el enfermo despierta de los negros instantes de la locura
y le rodean la frescura azul, el luminoso final del otoño,
el sosiego de la casa y las leyendas del bosque.
ésta es la medida y la costumbre, así son los caminos lunares
de quienes se retiran a las cercan.as de la muerte.”

[8] Helena Beristaín, citando a Greimas, define el cuadrado semiótico con las siguientes palabras: “… tiene un parecido con el cuadrado de la lógica binaria de proposiciones, “aunque no explicita todas las relaciones figuradas por el cuadrado lógico. Y desde luego, Greimas habla de una lógica especial a la que llama: “lógica de posiciones y de presuposiciones” el establecimiento de cuadrado semiótico procede de dos operaciones fundamentales, la aserción y la negación”. Para una descripción más amplia sobre esta herramienta, revisar: Beristaín H. (1995) “Diccionario de Retorica y Poética” Editorial Porrúa. México: DF; páginas: 123-128.

[9] Heidegger M. (1970). “Georg Trakl, una localización de su poesía”. En Georg Trakl. Poesías, Ed. Carmina, Buenos Aires: Argentina, 2da ed., pág.:8.

[10] El poema sigue de la siguiente forma: “…Todo aquello descendía y subía como una ola, / o se lanzaba chispeante / se hubiera dicho que el cuerpo, hinchado por un aliento vago, / vivía y se multiplicaba. // Y este mundo producía una música extraña / como el agua que corre y el viento // o el grano que un ahechador con movimiento rítmico // agita y voltea con su criba. // Las formas se borraban y no eran más que un sueño, / un esbozo tardo en aparecer / en la tela olvidada, y que el artista acaba / sólo de memoria. // Detrás de las rocas una perra inquieta / nos miraba con ojos enfadados, // espiando el momento de recuperar en el esqueleto / el trozo que había soltado. // Y, sin embargo, tú serás igual que esta basura, // que esta horrible infección, // ¡estrella de mis ojos, sol de mi naturaleza, / tú, mi ángel y mi pasión! // ¡Sí! tal tú serás, oh reina de las gracias, / después de los últimos sacramentos, / cuando vayas, bajo la hierba y las fértiles florescencias, / a enmohecer entre las osamentas. // Entonces, oh belleza mía, di a los gusanos /que te comerán a besos, / ¡que he guardado la forma y la esencia divina / De mis amores descompuestos!”


sábado, 12 de noviembre de 2011

CAÍN UN MISTERIO (Lord Byron)





[Les dejo la cuarta parte de mi traducción de esta pieza]

Acto I. Parte IV




Caín: Me alegraría el hecho de saber que yo no moriría nunca, como esas encantadoras luces que no mueren; aunque, esta vida que llevo no es fácil. ¿Qué es La Muerte…? Pienso que a la vez es algo terrible y tentador, con lo que por el momento no puedo sortear porque no encuentro guía. Aunque más bien La Muerte es algo en contra nuestra, y más porque mi familia y yo hemos pecado: la hemos heredamos, como un mal, como algo que enferma.
Lucifer: Puedes resolver tus interrogantes aquí en la tierra.
Caín: Pero… ¿Podré saberlo?
Lucifer: ya que yo no conozco La Muerte, no puedo responder. Tienes que experimentarla tú mismo.
Caín: Si yo fuera la tierra tranquila, eso no estaría mal: hubiera preferido no existir nunca… ¡Ser nada más que polvo!
Lucifer: Ese es un deseo indigno, inferior al de tu padre ¡Porque él quería el conocimiento!
Caín: Pero no tenía deseos de vivir por la eternidad… ¿Y por qué no le arrancó la vida del Árbol? ¿Qué acaso no es ese su nombre: el Árbol del Conocimiento y de la Vida?
Lucifer: Él se vio comprometido.
Caín: Cometió un mortal error!!! No tenía que arrebatar la fruta: porque antes que cruzar el umbral del conocimiento, él ignoraba la existencia de La Muerte. ¡Ay! Apenas ahora sabemos lo que es; y, sin embargo tengo miedo… miedo de lo que no comprendo, porque aún hay muchas cosas que ignoro.
Lucifer: Yo, que lo sé todo, puedo decirte que no temas. No sientas miedo, busca cuál es el verdadero conocimiento.
Caín: ¿Pretendes tú enseñarme todo?
Lucifer: Sí, pero con una condición.
Caín: Dime…
Lucifer: Que me rindas pleitesía, como tu señor.
Caín: Tú no eres el Señor que mi padre adora.
Lucifer: No.
Caín: ¿Eres igual…?
Lucifer: ¡No! Yo no tengo nada que ver con Él.
Caín: Aún así tampoco lo haría: adorarte sería algo muy infame. ¿O acaso estás por encima de Él…?
Lucifer: Yo he sido partícipe de Su poder, fui un funcionario de Su Reino. Yo habito aparte, pero Yo soy grande, tan igual, o superior a Él. Muchos son los que me honran, y son más importantes que tú, ¡pobre barro! ¿Quién te has creído? Tú no eres el primero que se postra ante mí.
Caín: ¡Yo nunca…! Hasta el momento ni siquiera me he inclinado al Dios de mi padre. Aunque mi hermano Abel, siempre lisonjea y tantas veces implora. Abel siempre está junto a mí padre en el sacrificio; yo los acompaño pero nunca me inclino, nunca he suplicado, no me nace del corazón hacerlo. ¿Por qué he de inclinarme ante ti?
Lucifer: Si, ya he notado que nunca te has dado reverencia.
Caín: ¿¡Como lo sabes!? ¿¡Si yo no te lo dije antes!?... Me intriga lo que puedes darme. Enséñame, guíame en tú sabiduría. ¿Enséñame a ser poderoso?





Imagen:Gravado de Gustav Doré, sobre El Paraíso Perdido de Milton.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Gracias por la gracia que me dispensan los Tepehuas, Divinidades náhuat-pipiles en el olvido... (Rafael Lara-Martínez)*

"En los cinco-macuil minutos que se me concede la palabra sólo pronuncio una palabra en singular y en plural: Gracia y gracias; gracias a la gracia. Gracias por la gracia que me dispensan los Tepehuas, Divinidades náhuat-pipiles en el olvido. A la encomienda que me encargan de sustituir las armas por las letras y por el arte.
Disemino símbolos en gala, recuerdos de los ancestros, como gotas de agua a lo largo del Taltikpak. Los disemino hacia toda la superficie de la Tierra como si fueran talleres de arte para que la cultura sustituya la violencia.
Con donaire acarreo emblemas en matatas agujereadas hasta que la palabra “memoria-salvadoreña” se desgrane a los cuatro rumbos del Universo. Se esparza hacia el espacio que recorro a diario en el pensar, en el leer y en el escribir. La predico en el hablar de la utopía que abona el renacer de lo nuestro.
El anhelo solicita que la recordación salvadoreña, indígena y florida, fructifique a la luz del rocío extranjero hasta reconocerla como propia.
Gracias a quienes me nominan a este Premio Nacional de Cultura. Simpatía suprema al Comité que me elige. A las personas que me lo otorgan quienes harán de la cultura nacional su brújula en el pensar y en el actuar. Gracia espléndida de las editoriales que en cosecha paciente colectan mis escritos. Ingenio de mis alumnos que prosiguen los pasos de la investigación y de la escritura. Gracia del tiempo agraciado que me otorga mi universidad para reflexionar y anotar letras ennegrecidas en la blancura impoluta del páramo. Gracia de las estaciones repetitivas y cambiantes en el desierto de Aztlán cuyo ciclo anual remoja las oraciones. Conjuga la contrariedad. La polvosa primavera retoña en textos de cacao más verdes y esperanzados que el terruño. El verano los calcifica en prosa estricta de piedra y huesos labrados. El otoño los humedece bajo la hojarasca huraña de poesía entrañable para que el invierno los olvide. Para que en el eterno retorno el presente imite el pasado que aborrece y olvida. Las estaciones me enseñan la re-volución sinódica en la cual somos una identidad nacional disgregada por el mundo.
De Aztlán a Cuzcatlán, viceversa, de Cuzcatlán a Aztlán. Me demuestran la utopía revivida de una nueva juntura del recuerdo y del olvido, en la unión de los opuestos. Gracia de la literatura salvadoreña y de su historiografía en rúbrica desteñida. Gracias a los nopales de quienes plagio la crítica espinosa. No hay memoria que no sea punzante en su escalofrío, hermana gemela del olvido. Gracia del desierto polvoriento y solitario. Gala del exilio grávido de documentos salvadoreños sin recuerdo, como polvo flotando en el aire. Como polvo que nadie refina.
Gracias a todos Uds. por reconocer mi gracia. Por apoyar que prosiga diseminando la Nación, esparciendo la disemi-Nación de la “memoria-salvadoreña” por el Mundo. Gracias a la gracia de los Tepehuas que se cierne hoy sobre todos nosotros en lealtad a su propia cultura. Al amor de una ninfa con quien me encuentro al cruzar la “selva oscura”. Su clarividencia me enseña el malestar que afecta a los salvadoreños que rompemos el cordón umbilical del trópico húmedo: “la nostalgia de los guanacos” o la “guanacolía” de la que padezco, declama ella.
Gratitud sublime a los ancestros multilingües náhuat-pipiles, españoles, sefarad, al-andalús y otros que me visitan a diario en Comala. Ofrenda a todos los vivos y a los muertos insolentes en su compromiso discorde a diestra y siniestra. Salarrué junto al general teósofo, Roque Dalton en la “pureza” guerrillera que lo empaña, etc. Al equilibrarlos vivo en la gracia aquilatada del extremo centro. Quienes no reciben justicia regresan escindidos, en calidad de fantasmas, como Tunantzin, Nuestra Madre, convertida en La Mujer-Nación en Fragmentos, La Descarnada.
Gracias a Uds. por acompañarme en este instante de júbilo. En este instante infinito que lo calcula una mano extendida, macuil, cuyos hijos-pipil-dedos hechos de mazorca alcanzan las estrellas distantes. La utopía náhuat-pipil ocupa no una simple plaza al centro de una ciudad indignada. Ocupa el universo entero, un cuerpo vivo y escrito que en voluntad política proyecta la integridad de la nacionalidad salvadoreña, ahora dispersa por el Mundo.
Gracias al florecimiento, al renacimiento primaveral de lo indígena en El Salvador que se avecina. Se avecina la utopía en la cual la cultura conduce la política al sublimar la violencia actual en escuelas de creación artesanal, artísticas, musicales y literarias. Muchas gracias a Uds. por escucharme en gracia desde El Salvador siempre…"


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(*) Discurso pronunciado por el Dr. Lara-Martínez durante la ceremonia en la que se le hizo entrega del Premio Nacional de Cultura Bicentenario, El Salvador 2011.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Dos De Noviembre, Para Mesoamérica, Día De Los Difuntos.

"Cuando me muera y me tengan que enterrar
Quiero que sea con dulces y no con piedras
Por si alguna vez me buscas
Estaré eternamente lejos
Como para darte sólo flores
Te guardaré mil estrellas."
Caifanes





Para Mesoamérica este 2 de noviembre se celebra “El Día De Los fieles Difuntos” , que es una fiesta que en su proyección popular desentraña, hasta cierto punto, una práctica carnavalesca: todo es color, luces, y puedo aventurarme a decir que hay alegría en los cementerios, en contraste a los demás días del año, cuando todo es solemne. Es como si con todo ese aparataje, los vivos quiéranos negar La Muerte, hacer más ruido, llenar todo de luces, de color, para que La Muerte se espante. Este día es un ejemplo del realismo mágico garcíamarquiano, los cementerios parecen una feria, un lugar donde podemos disfrutar de unas cervezas, de platillos típicos, y comida rápida, cosas que sólo pasan el Latinoamérica.

En lo personal, siempre me han fascinado los 2 De Noviembre, desde niño, he sentido en su transfondo, que me conectan con algo más grande, con algo que me hace un ser humano, y que es una tradición ancestral, que seguirá allí después de mi propia muerte, que continuará transformándose en sus sincretismos, y de la cual otros seguirán celebrando en el futuro.

domingo, 30 de octubre de 2011

De profundis (George Trakl)

[Les dejo este poema de Georg Trakl]

Hay un campo de rastrojos donde una negra lluvia cae.
Hay un árbol pardusco que se yergue solitario.
Hay un viento susurrante que abraza las chozas vacías.
Que triste este atardecer.

De paso por el caserío,
recoge aún la dulce huérfana escasas espigas.
Sus ojos pacen redondos y dorados en el crepúsculo,
y su seno aguarda al prometido celestial.
Al regreso
hallaron los pastores el dulce cuerpo
descompuesto en el zarzal.

Una sombra soy lejos de lúgubres aldeas.
El silencio de Dios.
bebí en el manantial del bosquecillo.
Mi frente pisó un frío metal.
Arañas buscan mi corazón.
Hay una luz, que se extinguió en mi boca.

De noche me hallé en un páramo
lleno de inmundicias y polvo de las estrellas.
Entre los avellanos
Sonaban de nuevo ángeles de cristal.




jueves, 27 de octubre de 2011

Los que marcan el camino...

Es así en definitiva ese deseo de descubrir el presente desde una perspectiva “Otra”, de pensar la condición política y existencial de El Salvador de hoy en día desde una visión inédita en la ciencia social, lo que motiva mi proyecto de elaborar paulatinamente una historia crítica de la literatura salvadoreña...
R. L. M.

Recuerdo que conocí personalmente al Dr. Rafael Lara-Martínez durante un curso de Antropología y Literatura que dictó allá por el año 2007, en el Instituto de Estudios Históricos y Antropológicos de Universidad de El Salvador. Hasta ese entonces, sólo había leído un libro suyo: “HISTORIA SAGRADA E HISTORIA PROFANA: el sentido de la historia salvadoreña en la obra de Francisco Gavidia” (*) donde define el soterismo (**), como eje central en la obra gavidiana para definir y comprender la identidad e historia salvadoreña.
Al recibir el curso, no sólo pude darme cuenta de la capacidad del Maestro, capacidad no sólo demostrada en la erudición que le caracteriza, pues si tratara de hacer un recuento de sus títulos obtenidos, y de sus publicaciones, la lista se haría larga. Si no también reconocería en él a una agradable persona, de trato amigable, carisma, buen sentido del humor y amabilidad.
Han pasado algunos años después de eso, Lara-Martínez ha engrosado el listado de sus publicaciones, demostrando su disciplina y compromiso con el trabajo académico, siendo así, uno de los estudiosos más serios de nuestro país para nuestros tiempos, no en balde, como palabras proféticas, se leyera en la nota introductoria del libro arriba citado, y que son autoría de la antropóloga gloria Aracely Mejía de Gutiérrez las siguientes líneas: “Sin lugar a dudas, el Dr. Lara-Martínez es uno de nuestros jóvenes valores intelectuales, de enorme capacidad y genialidad ”(***). Rafael Lara-Martínez es, a todas luces, un pionero.
También ha demostrando su enorme capacidad como ser humano sobreponiéndose a un cáncer, del cual hasta la fecha no ha sanado completamente, pero del que esperamos, sus familiares, alumnos y allegados, que gane la lucha.
Es así que esta nota la escribo, en el contexto de un reconocimiento que será entregado a su persona, él recibirá el Premio Nacional de Cultura 2011, edición Bicentenario, que será otorgado por sus aportes en beneficio de la investigación cultural que ha legado a nuestro país. Un reconocimiento bien merecido, y que desde mi punto de vista, se queda corto para premiar el trabajo realizado por el Maestro. Hay que recalcar también que se trata de un premio tardío, pues hubiera sido otorgado en años anteriores, pero que de igual forma, me llena de alegría que el Dr. Lara-Martínez reciba dicho reconocimiento.
Espero que siga cosechando, pero sobre todo, espero que siga con ese anhelo inquebrantable de no mantenerse quieto, alimentando siempre más proyectos.


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[*] Lara-Martínez, R. (1991) HISTORIA SAGRADA E HISTORIA PROFANA: el sentido de la historia salvadoreña en la obra de Francisco Gavidia. CONCULTURA Dirección de Publicaciones e Impresos; San Salvador: El Salvador.
[***] De: “Soter” palabra griega que da significado a “Salvador” o a “Divinidad”; como por ejemplo, para la civilización griega el vocablo “Soter” es también una manera de designar a Zeus. El “Soter” en el sentido gavidiano sería la forma de designar a una especie de héroes nacionales, que adquieren un aurea mítica y que aparecen en la historia salvadoreña de forma periódica para asentar una renovación cultural, la que se centra en un fundamento antisacrificial, dialógico; en otras palabras: personajes que marcan un camino a seguir. Para tener una idea más profunda del concepto, revisar el libro arriba citado. Pág.:17, 23, el concepto se extiende satisfactoriamente en el capítulo I.: “Presupuestos simbólicos de la escritura en la historia en Gavidia”, clausula: I.I “De Soter”
[**] ibíd. Pág.: 7.

sábado, 22 de octubre de 2011

DESPEDIDA...

La rosa se aleja, perdiéndose en el color del jueves, el adiós fue un pájaro invisible, que lentamente se llevó mi alegría. Ahora todo es más frío, hay más color en la nieve que en el pasto reverdecido. No hay vientres fecundados, ni tierras cultivadas por mis manos: todos los momentos que atesoramos no fueron nada, ni las horas de vigilia, ni las de sueño, ni las que pasamos en duermevela. Hagamos silencio, el silencio es lo único que importa, él es un extraño niño juega entre nosotros y nos calla: él es puro.

Oye en el bosque, el viento va haciendo un murmullo cuando pasa entre las ramas ¡Caminemos! vamos a dar un paseo, sintamos las hojas mojadas bajo nuestros pies descalzos; siente el frió de las piedras, pídele disculpas por pisarles, oye como te responden, recoge una: tiramela, lápidame, se la persona en lanzar la primera piedra, ¿estás libre de culpas? ¿estás libre de vacío?: ¿vives?... ven, toma mi mano, hace mucho que no recuerdo, que ya no recuerdo si alguna vez había recordado algo. Sigamos caminando por el bosque, disfrutemos del frío, sólo eso nos queda, el tacto, sentir con la piel, sentir con la lengua, con los labios, no hablemos, comamonos a besos. Mira: un sendero de piedra... Mira: una cabaña, te invito a que entremos, regálame una sonrisa, congela el ambiente, regálame un poco del hielo de tus lágrimas, ponlas en un baso, sirvamonos un ron, entremos a la sala, subamos las escaleras, vamos a la habitación, vamos a la cama, hagamos el amor, durmamos, mañana no estarás aquí, mañana estaré solo y ya no tendré con quien disfrutar la lluvia, ya no tendré con quién ir al bosque, ya no tendré quién me lancé piedras ni quién me de sus lágrimas para inundar mi vaso. Te irás con el viento, te irás en viernes y junto a ti partirán mis años invernales, entrará el otoño, con sus cuchillos, caminaré por ciudades amarillas y azules, me pararé frente a malecones para ver los barcos, me aferraré a buscarte, y tú evitarás nuestro encuentro borrando rastros.

Esta noche hay algo raro en el bosque, allá afuera: ¿no lo escuchas? ¿Será la Muerte que se cuela entre las ramas? ¡Salgamos! Vamos a dar un paseo (Para que yo pueda matarte entre las zarzas...)




martes, 18 de octubre de 2011

CAÍN UN MISTERIO (Lord Byron)

[Les dejo la tercera parte de mi traducción de esta pieza]
Acto I. Parte III







Lucifer: Entonces, ¿quién fue el demonio? El que no les permitió discernir, o el que les ha hecho vivir con los ojos abiertos para siempre, el que les ha dado el poder del conocimiento?
Caín: A ese árbol mejor hubiera sido que le arrebataran todo los frutos, o no haber tocado ninguno!
Lucifer: El discernimiento ya es tuyo, la inmortalidad es lo que te espera.
Caín: ¿Cómo es eso?
Lucifer: Hoy son ustedes mismos, esa es su fuerza. Nada puede opacar tu mente, si tu mente hoy es el centro de todas las cosas. (Caín se tambalea al al escuchar esto.)
Caín: ¿Pero... fuiste tú el que tentó a mis padres?
Lucifer: ¿Yo? Pobre barro... ¿¡Cómo pude haberlos tentado!?
Caín: Ellos dicen que la serpiente era un espíritu.
Lucifer: ¿Quién dijo eso?¿No está escrito en las alturas?: “El soberbio no se falsificará más.Aunque el temor del hombre sea grande lo supera su vanidad, poco puede hacer la naturaleza espiritual para evitar que cayera poco a poco...” La Serpiente era una serpiente: nada más, sin embargo pudo tentarlos con astucia. En la tierra y en la naturaleza también hay sabiduría que el hombre no podrá superar, pues ella le mostró de antemano el conocimiento fatal de sus placeres más bajos ¿Piensas que yo tomaría la forma de las cosas que mueren?
Caín: Pero esa cosa tenía un demonio?
Lucifer: Él la despertó, pero ella fue la habló con su lengua bifurcada. Te digo que la serpiente no era más, que una simple serpiente: preguntale a los Querubines que custodian el Árbol Tentador. Cuando miles de años hayan pasado sobre sus cenizas muertas, y su semilla, la semilla del mundo, verás lo que pudo ser en toda esta historia. Y me atribuyen una forma que yo desprecio, como yo desprecio a todo lo que se inclina ante él, que hizo las cosas, pero para magnificar su prepotencia, durante toda la eternidad; pero nosotros, que vemos la verdad, tenemos que hablar. Tus padres inexpertos escucharon a un reptil, Y cayeron ¿Para que se molestaría un espíritu en tentarlos? ¿Porque habían de envidiar los estrechos límites del Paraíso, los espíritus que habitan por todo el cielo? - Pero te hablo de algo que tú no conoces, aún con todo el discernimiento que te dio el comer del fruto del Árbol del Conocimiento.
Caín: Pero tú no puedes hablarme de algo que yo no pueda entender, tengo la sed de conocimiento yo quiero tener una mente sabia.
Lucifer: observarás con el corazón?
Caín: Te lo demostraré.
Lucifer: Te atreverás a mirar a la muerte?
Caín: ¿Él todavía no la ha visto?
Lucifer: Eso tiene que ser algo a lo que debe ser sometido.
Caín: Mi padre dice que es algo terrible, y mi madre llora cuando es nombrada; y Abel levanta los ojos al cielo, y Zillah agacha la cabeza viendo hacía la tierra, y susurra una oración, y Adah me mira, y no habla.
Lucifer: ¿Y tú?
Caín: Tengo una multitud de pensamientos indescriptibles que siento que en el pecho se me incendia. Cuando oigo hablar de esta Muerte Todopoderosa, que es, al parecer, inevitable. ¿Podría luchar con ella? Luché con el león, cuando era un niño.
Lucifer: La Muerte no tiene forma, pero va a absorber todas las cosas. Que tengan la forma de esta Tierra que han nacido y que irán naciendo.
Caín: ¡Ah! Pensé que era un ser: ¿Quién podría hacer cosas tan malas a los demás seres si no es un ser?
Lucifer: Preguntale a la Destrucción.
Caín: ¿Quién?
Lucifer: El Creador - Llamalo con el nombre que tú quieras: Él crea pero también destruye.
Caín: Yo no sabía que... sin embargo, ese pensamiento ronda mi cabeza desde que me enteré de La Muerte: aunque no sé lo que es... y sin embargo, me parece horrible. He mirado afuera, en la noche inmensa, me embarga una desolación en busca de Ella; Y cuando vi las sombras gigantescas en el resentimiento de las paredes del Edén, y los relámpagos por el parpadeo lejano de las espadas de los Querubines, me di cuenta porque decidí venir: porque con el miedo se levantó el anhelo en mi corazón para conocer que es lo que verdaderamente estremece a todos. Pero nada he logrado, Y entonces volví mis ojos cansados arriba de nuestro hogar, el paraíso prohibido, hasta las luces por encima de nosotros, en el azul, esas luces que son tan hermosas: ellas también mueren?
Lucifer: Tal vez - pero sobrevirán a uno de los dos, a tí o a mí.




Imágenes:
Gravados de Gustav Doré, sobre El Paraíso Perdido de Milton.

sábado, 15 de octubre de 2011

Tristeza...

¿Qué sentimiento me devora? a mí, piedra, esta noche que camino por esta calle gélida. Con mis zapatos rotos donde se cuela la brisa. Y entre las lechosas luces, mi sonrisa se vuelve mueca; porque vivo en la ciudad donde todos sufrimos el desamor, que se asemeja al hambre. Donde los jóvenes lloramos porque nuestra esperma está maldita y los viejos esperan la muerte, sentados en las bancas de las plazas públicas.

Lloro las mismas lágrimas de mi generación, cada lágrima es una letra: mi desconsuelo es tener los ojos abiertos. Vivo en esta ciudad cargada de tugurios, apestada de indigentes en los umbrales, con olor a orines y travestis deambulando por las avenidas, donde todos somos remedo de vivientes. Donde sólo me quedan unas cuantas piedras en las que pueda trastabillar, y caer, y golpearme las narices, y dejar mi charco de sangre negra sobre la acera.

Que extraño: esta calle se llama “Libertad”, y termina en un callejón sin salida. Nadie está cerca: ¿Dónde hay una sombra que pueda cobijarme? Tengo sed, estoy cansado, el suelo tiembla bajo mis pasos, no puedo sostenerme más; me siento en la acera, palpo el concreto: está húmedo por la lluvia y los charcos reflejan las luces lechosas, me arrodillo para lavarme la cara, estando en el borde, veo mi rostro y recuerdo a un niño en otro tiempo: un niño llorando, sentado entre la multitud, todos pasaban, se dirigían autómatas hasta sus trabajos, a sus casas, al supermercado,… a la cita; todos con algo importante por hacer, todos conectados con la vida, nadie reparaba en el niño que estaba perdido, nadie lo veía, él sólo deseaba que alguien le hablara, sólo quería comenzar una conversación cualquiera, algo trivial, para empezar a olvidar algo más trivial aún: el sentirse solo.

Ahora recuerdo que ayer tenía una quilla donde asirme. Y hoy no tengo nada. Ahora agradecería tener una venda en los ojos, agradecería volver a estar ciego. Las últimas cosas en las que creía se fueron cuando halé la cadena del retrete. Esta noche, mientras camino por esta calle gélida, me siento contra las cuerdas, estoy frente a las candilejas de mi última escena.



sábado, 8 de octubre de 2011

[07.10.11]

Como satisfactoria, puedo calificar la experiencia del pasado viernes 7 de octubre, en el marco del “X Festival Internacional de Poesía de El Salvador, Edición Bicentenario”, que se extendió durante toda la semana; pero, que en su momento, yo sólo participaría en un recital, el que se desarrollaría en la Universidad Tecnológica de El Salvador. Leí junto a José B. González (EE.UU), Ana María Unhold (Argentina), Kristian Guttesen (Islandia), Joan Bernal Brenes Navarro (Costa Rica), Fakhry Ratrout (Palestina).

Fue un honor compartir la misma mesa, y pasar gran parte de día con ustedes y con los demás poetas invitados, ojalá algún día nos encontremos en algún otro lugar.

Me gustaron todos los escritos leídos por mis compañeros, para dar una muestra de lo que se leyó en esa mañana, glosaré la traducción de uno de los poemas de Kristian Guttesen:

Crimen Número Nueve

“Me han tratado de ladrón y me han dicho de imprudente y carne de patíbulo.
Esa gentuza dice que mis poemas son feroces
y me acusan de propinar golpes gratuitos en contra de seres sensatos.

¿Sabes a dónde nos llevará esto?

En algún lugar de la noche, un poeta, tendido, se muere, y sus poemas se matan.

La tristeza habita la dulzura de tus ojos.
No deberíamos separarnos así.

Me vuelvo un desvergonzado para sobrevivir como poeta y le declaro la guerra a la fraternidad.

Mi hermano, el asesino
después te quedas tendido respirando a un palmo de mí.
Me quedo tieso al mirar fijamente tal vez un punto en las tinieblas del infierno.

Lo que queda de mi vida avanza
otro momento y mientras me vas traspasando
pienso afligido que la tristeza habita la dulzura de tus ojos
No deberíamos separarnos así ”




viernes, 30 de septiembre de 2011

Invitación

La Fundación Poetas de El Salvador realiza cada año el “Festival Internacional de Poesía de El Salvador”, donde se convoca a poetas de varias regiones, para que haya un intercambio, teniendo como lengua común: la poesía. De Rusia, Canadá, Palestina, La India, Estonia, Chile, Argentina, Uruguay y otras naciones, son algunos de los poetas que por tradición nos acompañan en este evento, y que para este año, tendrá su “X” emisión, intitulada: “Edición Bicentenario”.

El festival se celebrará este mes de octubre, del lunes 3 al viernes 7. Así que esta nota es para comentarles que este año tendré participación en el evento: fui invitado para formar parte de una comisión de poetas jóvenes, que representaran a El Salvador, leyendo junto a los internacionales, motivo por el cual me siento congratulado. Mi participación será en un recital que se llevará a cabo en la Universidad Tecnológica (UTEC) en la sala de conferencias del Museo Universitario de Antropología(*), el viernes 7 de octubre, a las diez de la mañana: así que para los que quieran llegar, están atentamente invitados.


___________________
(*) La dirección del Museo Universitario de Antropología de la UTEC es: Calle Arce, San Salvador. Referencia/esquina opuesta a Villa Fermina/3 cuadras arriba de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús.

jueves, 29 de septiembre de 2011

[A QUIEN ME LEYERE (Leopoldo María Panero)]*

*[A guisa de prólogo en: Poemas del Manicomio de Mondragón ]

Los libros caían sobre mi máscara (y donde había un rictus de viejo moribundo), y las palabras me azotaban y un remolino de gente gritaba contra los libros, así que los eché todos a la hoguera para que el fuego deshiciera las palabras...

Y salió un humo azul diciendo adiós a los libros ya mi mano que escribe: “Rumpete libros, ne rumpant anima vestra”: que ardan, pues, los libros en los jardines y en los albañales y que se quemen mis versos sin salir de mis labios: el único emperador es el emperador del helado, con su sonrisa tosca, que imita a la naturaleza y su olor a queso podrido y vinagre. Sus labios no hablan y ante esa mudez me asombro, caigo estático de rodillas, ante el cadáver de la poesía.


01/03/1987

Tomado de:
Panero L. M. (1994) Poemas del Manicomio de Modragón. Poesía Hiperión. Madrid: España.

jueves, 15 de septiembre de 2011

EL HOMBRE QUE NACIÓ PARA ROBAR ROSAS DE LAS AVENIDAS DE LA MUERTE

En una habitación oscura, sucia y lúgubre, hay un hombre fumando, con los ojos clavados, sin inmutarse, en una botella de cerveza a medio terminar. El cigarrillo humea, él le da otra calada que hace que se consuma en una gran estrella que le ilumina el rostro. Mientras una cucaracha se desliza por la mesa, se acerca a la cerveza que gotea, mueve sus patas delanteras sobre su cabeza, haciendo como si limpiara sus antenas; el insecto huye cuando una enorme mano, callosa y peluda, vuelve a levantar la botella de cerveza para darle un gran sorbo. Sólo unos pobres rayos de luz se cuelan por unas persianas dentro de esa habitación anegada de humo. El hombre se levanta del sillón desvencijado para ir al frigorífico y sacar otra cerveza, la destapa con la boca, y escupe la tapa. Afuera se oye un rumor de niños jugando, él husmea por una rendija de la persiana, ve mujeres que pasan, cargando bolsas de papel, con sus culos apretados, ve hombres conduciendo vehículos lujosos, ve muchachas jóvenes con sus novios del brazo. Cierra la persiana, vuelve a sus asuntos, afuera está la gente, pero a él no le importa, para él la compañía de ellos estorba.

Ese personaje dentro de la habitación oscura bien podría haber sido creado por Charles Bukowski, o podría haber sido él mismo, o cualquiera de nosotros, la verdad no importa, porque atiende a un arquetipo que todos conocemos, pero que saco a colación, porque fue un arquetipo muy explotado por el buen Charles Bukowski. Y hablando de este escritor, cabe la pregunta: ¿Quién era Bukowski? bástenos las respuestas: un cartero, un poeta, un apostador, un borracho, un viejo indecente, una especie de rockstar underground, un perdedor, o una lápida en cuyo epitafio se lee: "Don´t Try", podría ser cualquiera de esas cosas, o todas. No lo incluiré en un ismo, no me interesa que muchos lo hayan encasillado dentro de la llamada Generación Beat, u otros sostengan que él es considerado un icono de la decadencia de los Estados Unidos del siglo XX, no quiero decir más fechas entre su vida y muerte, ni nacionalidades: eso no importa; lo que importa, al fin y al cabo es lo que el escritor nos transmite, cuando estamos en ese momento, ya sea intimo o compartido, de leer sus escritos.

Hay una característica que siempre subyace después de leer algo de Bukowski, ya sea un cuento, un poema, una novela, e incluso, algunas de sus cartas personales: es su inexplicable ternura, una ternura que está mezclada con la violencia y la crueldad, pero ternura al fin y al cabo. Conmueve, sin ser sensiblero. Él es capaz de hablarte de pájaros azules que hacen llorar hasta a los hombres más duros, de perros gordos "con pelo marrón corto y ojos sonrientes". Toda la ternura que reúne, en los lugares menos esperados, es para mí tan extraña que puedo leer una serie de líneas donde describa como a un animal le muelen la cabeza a golpes, le aplanan el cráneo con un mazo hasta sacarle los ojos, y después hacernos lanzar un suspiro de enternecimiento al terminar la lectura del cuento. Él sabe que el sonido más triste, es aquel lamento del bovino en el rastro, ese sonido seco, que interrumpe el silencio de la madrugada.

Además de la ternura, leer a Bukowski, en muchos casos te transmite un sentimiento de soledad. Él sabe restregarnos en la cara que todos somos habitantes de la nada, habitamos un entremuro donde no sabemos si estamos existiendo o estamos muertos; el entremuro entre el corazón que palpita y la piedra fría. Todos vivimos a “solas con todo el mundo” habitando ciudades con millones de personas apretujadas en espacios mínimos, llenos de lugares donde "nadie encuentra al otro". Habitamos un mundo que se llena de inmundicia y nada más… esa soledad atiende a que nadie es capaz de amar a nadie. "Si tienes la capacidad de amar / amate a ti mismo primero” exhorta "Ya que finalmente, ningún amor funciona”. Siempre nos recuerdan que nadie es bueno con nadie, la soledad es lo único que existe: “Hay una soledad tan grande en este mundo / que podés verla en el lento movimiento de las agujas del reloj./ Gente tan cansada / mutilada / sea por amor o por no amor./ La gente no es buena con los demás / el rico no es bueno para el rico/ el pobre no es bueno para el pobre (…) el terror de una persona sufriendo en un lugar / sola… / sin que la toquen / ni le hablen / regando una planta. / La gente no es buena con los demás / la gente no es buena con los demás / la gente no es buena con los demás. / Supongo que nunca lo serán / no les pido que lo sean/ pero a veces pienso en eso…” (La Rotura)

La soledad se asemeja a la mutilación, el hombre solo es el hombre mutilado: le falta algo; los hombres son animales torturados, los inoculados de un veneno que se llama vida. La tristeza es tan grande que se materializa, en una herida, en una rotura. La gente en las colas, no son más que reses destazadas en el rastro, sobre los ganchos, esperando ser desmembradas. Pero nadie más puede expresar su dolor, nadie puede expresar la tristeza en la que todos viven, sólo el poeta, y por eso es vilipendiado, por eso se autoexilia de la sociedad, tiene que vivir encerrado en esa habitación oscura, porque a nadie le gusta que le recuerden su desgracia. Siempre recuerda a los demás la muerte, y nadie quiere saber de la muerte, dentro de esa habitación que huele a meados y muerte, dentro de su mente todo es entropía. El escritor se aísla para que nadie se moleste con su presencia, porque él es el que lleva sobre sus hombros todos esos animales muertos.

La vida es como sentarse a la mesa y comerse un pollo invisible, los demás comensales no lo saben, sólo el poeta advierte la trampa, y exhorta que el pollo es invisible, pero se gana el odio de los demás, que lo saben pero quieren seguir engañados. Todo mundo quiere vivir engañado. Leyendo libros de superación personal, soñando amores perfectos, de esos que les vende la publicidad, comparando la felicidad con el dinero; gastan sus vidas de esa forma pero nadie está verdaderamente vivo: “He buscado casi medio siglo/ y no lo he visto. / Un hombre vivo, verdaderamente vivo/ que cuando baje sus manos/ después de encender un cigarrillo / veas sus ojos /como los ojos de un tigre mirando el pasado / en el viento. / Pero cuando las manos bajan / son siempre / los otros ojos / que están ahí / siempre, siempre. / Y pronto será demasiado tarde para mí / y habré vivido una vida / con kioscos, / gatos, sábanas, saliva, / diarios, mujeres, puertas y otras cosas, / pero en ningún lado / un hombre vivo.”(Pobreza) La enumeración de objetos nos denota que inclusive, todas esas cosas, tienen más vida que las personas que el poeta ve a diario. La suplica se reproduce en el eco, nunca ha visto en toda su vida a un hombre que este realmente vivo: en los bares, en el hipódromo, el supermercado, en las calles, lo único que él puede ver son cadáveres, hombres que han perdido la vida en los ojos, zombies que pasean sus carnes nauseabundas, pululando gusanos, personas que se rindieron a seguir sus sueños, que ya no son niños, han perdido la inocencia, como él mismo se pregunta al terminar su poema Pensión de Mala Muerte: “Doblas la esquina / Y volvés a subir / la misma calle/ pensando/ todos esos hombres / fueron niños una vez / ¿qué les pasó?/ ¿Y qué me pasó a mi?” (Pensión de Mala Muerte)

El poeta habita una zona gris, el entremuro del que ya hemos hablado, pero él tiene la ventaja de poder consignar ese dolor y esa soledad, todo lo contrario a la gente que le rodea: “No puedo imaginar a la gente, / es difícil para mí imaginar a la gente, / quizás se sienten tan mal como yo / o casi tan mal. / Me pregunto qué hacen cuando se sienten mal / probablemente no hablan de eso. / Dicen: / "Mirá, está lloviendo" / es la mejor manera.” (Informe Meteorológico); si ignoran su dolor, no pueden llamarse seres humanos, están más cercanos a los animales, no tienen nada que envidiarle a “…un cerdo moviéndose en su chiquero en la noche / molestado por la lluvia, / (con) pequeños ojos como brasas de cigarrillo, / y su maldita cola…” (Informe Meteorológico, el paréntesis es mío) que sufre pero no razona, sigue mojándose, sigue revolcándose en el lodo. Pero el animal humano que Bukowski nos pinta es responsable de una doble falacia, la de impugnar a aquellos que si pueden consignar el dolor. Eso nos concluye que los demás seres humanos apestan, sus vidas son basureros, sus interiores están mucho peores que la habitación oscura, donde se acumulan en una esquina, colillas de cigarro y botellas vacías de cerveza. Él se siente mejor en su exilio: "Sin embargo soy afortunado: me deleito en la soledad, nunca voy a extrañar la multitud. "(Enfermo). Por eso el poeta es honesto, no quiere relacionarse con ellos, preferiría que no existieran; reflexiona sobre sus vidas, le parecen estólidas, carentes de sentido, nadie "tiene ojos en la cara ni corazón en el cuerpo" (Canción De Amor A La Inversa).

Su honestidad se refleja en su estilo, él busca una expresión más prosaica, nunca cae en el conservadurismo literario del que parten otros, del que le expugnan sus detractores para los cuales su lenguaje directo es antiliterario. Bukowski es de los que te hacen tirar la ceremoniosidad a un lado, porque en el fondo la vida no es ceremoniosa, todos sabemos que en esta vida nada funciona bien, por eso de nada nos sirve maquillarla. Bukowski nos muestra que la única solución a la vida es la literatura. Escribir es una forma de no estar esperando la muerte. Él mismo nos dice que "poner tus sentimientos por escrito es mejor que afeitarse" (Alubias Con Ajo). Él parte de la premisa, de que siempre necesitas el dolor para escribir, premisa propugnada por los malditos. Paradójicamente no es sólo su dolor personal el que le atormenta, él disfraza su "yo", que muchos le impugnan autobiográfico para esconder un "nosotros", de esta forma asume todas esas almas de animales muertos que lleva sobre sus hombros. En ese "yo" está contenido el "nosotros" su poesía autobiográfica y confesional transmutada en cifra colectiva, como aquella escueta frase de Rimbaud: "Yo es Otro". Sustentando lo anterior, a guisa de ejemplo, observamos también que en las raras ocasiones en las que él utiliza la tercera persona para expresarse es muy parecido a Los Hombres Vacíos de T. S. Eliot: “We are the hollow men / We are the stuffed men / Leaning together / Headpiece filled with straw. Alas!/ Our dried voices, when / We whisper together / Are quiet and meaningless / As wind in dry grass / Or rats' feet over broken glass / In our dry cellar.../ Shape without form, shade without colour,/ Paralysed force, gesture without motion..." (The Hollow Men). Uno de los ejemplos más claros pueden observarse en el poema El Padecimiento Continuo, cuando dice: "...no hay nada /que vaya a librarnos; /el dolor se asienta, el dolor flota, / el dolor espera, /el dolor está ahí..." (El Padecimiento Continuo. El subrayado es mío). Escondidos entre algunos versos, observamos otros símbolos que el poeta utiliza para representar el dolor por un lado, y la ternura por el otro, y que los utiliza, como un oxímoron, ya que tradicionalmente es algo que nos evoca lo contrario, esos símbolos están representados con dos colores: el color amarillo, que para muchos simboliza la alegría, en la literatura bukowskiana es el color más triste, él lo llama un "Amarillo Van Gogh", que nos evoca el impresionismo, y la paradoja de una vida triste y lúgubre, encasillada en un mundo ajeno al de la sociedad como fue la vida de Van Gogh. Los colores vivos de sus cuadros, los colores azul rey, y amarillo, adquieren una connotación distinta para Bukowski. Un mundo donde todo es amarillo, sin embargo, los contextos son tristes: "...y ya no había niebla / y a las ocho de la mañana / había una ardiente luz amarilla / de un amarillo Van Gohg / loca, / cegadora..." (No Tenemos Dinero, Tesoro, Pero Si Tenemos Lluvia); las alusiones a Van Gogh sobran, a ese pintor que no entendía muchas cosas de la vida, alienado de la realidad, marginado por la sociedad, por eso para Bukowski "es la razón por la que fue un pintor / tan grande" (Lo Que Hay Que Saber). Por otro lado el color Azul en el universo bukowskiano simboliza la ternura, basta la alusión al ya conocido poema: El Pájaro Azul, blablabla...

Pero no todo está perdido, hay algo que hace que toda esa nada que es la existencia valga la pena, y es el acto de escribir, "No hay felicidad más grande que la fluidez de las ideas sobre el papel": puede leerse en entre líneas en muchos de sus escritos. La vida no te da excusas para no crear, ella, con todo ese caos, es la mina que él explota. Bukowski, siendo un escritor transgresor, que sorbe el licor de cada palabra cual parroquiano en la barra de un bar, que necesita siempre ese elixir para hacer más soportable la vida, y estar entre la desesperación y la calma. Porque ante todo, para escribir se necesita la desesperación: "La agonía puede matar / o puede sustentar la vida / pero la paz es siempre horrible / la paz es la peor cosa (...) permanece angustiado / deslízate." (Abraza La Oscuridad). La desesperación, la insatisfacción y la desilusión son las claves para escribir. Por algo el poeta Miguel Ángel Sosa en su poema homónimo a nuestro autor lo llama el: "Abuelo apócrifo de los desesperados que teclean”. Bukowski, al escribir, se vuelve vocero de las demás personas a las que les duele la vida, a las que cada paso les resulta doloroso: "...sus pies y tobillos estaban hinchados y no podía / atarse los zapatos. / Cada día sobre la una del mediodía salíamos a dar un paseo / juntos y era un paseo muy lento: /Cada paso era doloroso para él. / Me gustaba: nunca me cuestionó / sobre que hacía o que dejaba de hacer / y lo que más me gustaba / era lo que decía una y otra vez: / "Nada vale la pena." / Era un sabio." (Mi Colega) Nada vale la pena, en su mundo, en este mundo, sólo la literatura, ya he mencionado el verso de Alubias Con Ajo: "poner tus sentimientos por escrito es mejor que afeitarse".

La tarde está cayendo, empieza a degradarse ese color amarillo que se cuela por las persianas. El hombre de la habitación oscura toma su chaqueta: sale a caminar. Cuando cierra la puerta, afuera ya es de noche. Abandona el umbral y recorre las aceras, las calles, los callejones, los bulevares y avenidas, pasa por kioscos, parques, cafés, basureros y hospitales; observa a los indigentes, a las putas, a los hombres en autos lujosos, que pasan llenado de luz los freeways; observa los edificios, la gente que se apresura para llegar a cualquier parte, a sus casas, a sus tristes y tontos trabajos, a sus reuniones y citas. Él sólo allí recolectado flores de ese circo patético que es la vida, en ese teatro donde él es un espectador. Luego regresa a su habitación, porque: "...Está oscuro y hace frío ahí fuera..." (Pensión De Mala Muerte).

lunes, 5 de septiembre de 2011

Ausencia...

Aún camino por el parque y me pregunto: ¿Por que no encuentro el lugar donde quedaste tirada? ¿Quizás fue cerca de la fuente? ¿Quizás encuentre todavía marcas de sangre que me digan donde te quedaste dormida? ¿Donde caíste entre el polvo, con el peso de un ave? ¿Donde te internaste a la última sombra?

Me siento en una banca. Una bandada de palomas pasa volando, y pienso que alguna vez estuviste esperándome aquí, con aquel vestido azul que tanto odiabas, ese que usabas solamente en ocasiones especiales, para que te diera suerte...

Pienso en que habrás pensado esa tarde, cuando me demoraba a la cita, cuando te mordías los labios mirando al vacío, cuando mirabas repetidamente tu reloj, y te dabas cuenta que el martilleo infernal de los segundos es el sonido más terrible que existe... cada golpe de la aguja se reproduce, va al eco... Luego pienso: ¿Habrás visto las mismas palomas? ¿Habrás visto a la misma gente? ¿Qué habrás sentido cuando te golpeó el hálito frío que exhala la boca de la muerte?

¿Qué fue lo último que viste? Quisiera saber cual fue tu último pensamiento. Quisiera saber en que lugar caíste, para besar el suelo que te sirvió de lecho.

miércoles, 31 de agosto de 2011

08.31. DÍA INTERNACIONAL DEL BLOG

Hay tantos blogs como personalidades, están los blogs académicos que tienen administradores que comparten sus conocimientos y entablan un diálogo con sus pares, están los blogs periodísticos, los personales, los blogs de ciencia y tecnología, los literarios y culturales, dentro de esa categorización puedes encontrar los más extraños, los más interesantes. Los blogs son en cierta manera nuestro documento de identidad, revelan nuestros gustos e intereses. Serían también como los trajes a los súper héroes, porque en cierta medida sacan nuestros alter egos, son espacios donde podemos hacer un juego de roles, donde tenemos plena libertad de exponer lo que queremos... y yo, que también estoy inmerso dentro de ese juego de roles puedo decir que mi blog es una máscara que esconde, y la vez devela a la persona que está frente al monitor, frente a las teclas, que le gusta el ejercicio que conlleva la administración de un blog. Por algo ya llevo haciéndolo más de cuatro años. Y que tomo la administración de Luz Bella Averni como si estuviera escribiendo mi epitafio en mi lapso de vida…

Gracias a la herramienta del blog mucha gente ha salido del anonimato, o es mejor decirlo: muchas máscaras han salido del anonimato, pero no son máscaras que aterran, si no máscaras que fascinan. Y que encuentran otras máscaras con las cuales interactuar, porque ¿qué sé busca en un blog?: discutir y crear vínculos, compartir, aprender con el intercambio de ideas. Aunque existan otras redes sociales que ofrezcan lo mismo, y observemos que esas redes sociales ganan terreno, y a veces nos hagamos la pregunta: ¿Será que los blogs irán cayendo poco a poco en desuso? o podemos pensar que el blog está destinado a morir, amenazado por redes sociales más simples, yo pienso que no, siempre recurrimos al hábito del blog: los blogs no son una moda. Es por eso que este 31 de agosto se celebra el día internacional de esta herramienta, para difundir la cultura del blog, y se celebra con un evento virtual, cuyas indicaciones se encuentran en la página oficial del "Día del Blog", la de este año es la cuarta edición, y una de las mecánicas de este evento es sugerir cinco blogs a esa página, los cuales aparecerán en un e-book de los blogs más recomendados. Como lo hice el año pasado, voy a dar mis cinco recomendaciones, las que ya he ingresado a la página oficial del día del blog:

Sueños a Media Noche
http://elsecretode.blogspot.com/
Beleth es la administradora de este blog, ella escribe sus relatos y poemas con un estilo muy personal. Su estética está llena de seres fantásticos: quimeras y Nefilins, que comparten espacio en el blog con zombies y vampiros, ambientándose tanto en lugares exóticos y tiempos pretéritos, como también en la actual Ciudad de Santiago. Sus composiciones introspectivas están cargadas de misterio, las continuas preguntas vitales se hacen presentes en sus líneas de carácter intimista.

Sentidos
http://espaciosconsentido.blogspot.com/
Con la frase: "Y un día descubrí la fotografía" está enmarcado el Blog "Sentidos", un espacio donde Mizar comparte sus fotografías. Sus imágenes reflejan la vida de una forma impresionante. Mizar presenta la belleza de las cosas de una forma diferente, con un estilo claro que la define como fotógrafa.

El Blog de MA
http://elblogde-ma.blogspot.com/
Desde Granada, María de los Ángeles Garrido comparte sus fotografías y poemas, que nos llevan a conocer su vida, intereses y sueños. El blog de MA es un espacio que irradia calidez hacía todos sus visitantes.

Café de Desencuentro
http://cafedesencuentro.blogspot.com/
Un día le dije a Santiago Bullard, administrador de este blog, que había creado un "hermoso monstruo", y valla que "Café de Desencuentro" lo es, desde el post inaugural, Santiago plasmó los objetivos claros, los que años después yo, como espectador, corroboraría su cumplimiento al pie de la letra. “Café del Desencuentro” es un blog de corte humanista, allí se debaten temas referentes a la literatura, filosofía, religión, contemporaneidad; todo con el sello del administrador.

Dedo Obediente
http://dedobediente.blogspot.com/
Mi buen amigo Rodrigo Yáñez nos muestra, en su blog personal, sus relatos y poemas que van desde la literatura fantástica hasta contingencia actual. Si quieren conocer nuevos mundos y buenas historias: visiten su espacio.

Como dije arriba, los blogs sirven para compartir, discutir, y crear vínculos. Estás son los blogs que recomiendo, blog que tengo a vista, si no con continuidad, por lo menos de vez en cuando y por eso hoy los comparto con ustedes, no difieren del año pasado, espero que les agraden estos blogs. Feliz día del blog para todos...

lunes, 29 de agosto de 2011

White As Snow: U2 (Vídeos del Mes)

Dejé de lado por algún tiempo una de las secciones de este blog : “vídeos del mes”. Al principio me limitaba a compartir un vídeo de “X” o “Y” músico conocido. En la mayoría de los casos, artistas comerciales que estaban dentro de mi gusto musical. Fui dándome cuenta, poco a poco, que esa sección era improductiva: casi nadie comentaba los vídeos, por eso desistí de ella. Ahora espero retomarla, pero con otro cariz. Espero, (no prometo) subir un vídeo casero una vez al mes - ojo, que dije espero, no prometo- ; o en lugar de vídeos musicales, subir un vídeopoema, un cortometraje, o un documental, que pueden estar más asociados a los temas que en este blog se tratan.

Para retomar esta sección, he elaborado una sucesión de imágenes invernales, acompañadas de la canción “White As Snow” de la banda irlandesa U2. Esta canción se encuentra en el álbum ”No Line On The Horizon” que cuenta con muy buenas canciones. La balada más significativa para mi gusto es ésta: esas tonadas sencillas, muy parecidas al género gospel, donde Bono utiliza una voz muy suave, un susurro que por momentos se quiebra, para en otras ocasiones convertirse en grandes lamentos, taladró mi psique, ya que al escucharla por primera vez me transmitió mucha nostalgia y tristeza. La letra de la canción posee una gran profundidad. La canción viene siendo como un monólogo en trance de agonía, en la mente del que muere, se van sucediendo imágenes de toda la vida, a mí me transportó, en primera instancia, a la situación de un anciano que agoniza, cual fue mi sorpresa al enterarme que no me encontraba muy lejos de su significado, pues cuando busqué información acerca de ella me enteré que Bono la compuso poniéndose en los zapatos de un soldado joven en trance de muerte después de la explosión de una bomba, es cómo lo dijera literalmente él en una entrevista que sostuvo con Sean O’Hagan, que sirvió como insumo para un artículo : “White As Snow dura el tiempo que uno tarda en morir”(*). La traducción refleja algunas adiciones que son parte de mi subjetividad, pero en todo momento quise apegarme a la letra. Sólo que había que tratar de buscar más la coherencia para nuestro idioma, y que la letra tuviera cierto olor poético.





La traducción es más o menos así:

Yo vengo de un lugar donde no existen colinas / el horizonte es plano / la carretera recta y amplia.../ Allá mi hermano y yo conducíamos por horas / porque nuestros años son semejantes a días / y nuestras caras son pálidas como la nieve sucia.../ Hace tiempo.../ escuche una historia sobre la existencia de un amor sublime..../ Después descubrí el desencanto al saber que nunca lo alcanzaría.../ ¿Quién puede perdonar el perdón cuando no es clemencia? / Sólo el cordero blanco como la nieve.../ Y el agua... era fría/ lavando mi cuerpo/ y la luna brillaba sobre mí.../ Ahora, esta tierra yerma/ No volverá a dar frutos... / sólo las amapolas ríen bajo la luna creciente.../ El camino se niega a los extraños / y la tierra sembrada con nuestras semillas / ¿Donde podremos encontrar al cordero blanco como la nieve...?/ Queremos que los niños vallan a cazar al bosque / a dormir en la noche / bajo el manto estelar / pero ahora los lobos son extraños que pasan / en cada rostro esquivo que no queremos conocer.../ Si sólo alguien tuviera el corazón tan blanco como la nieve... / Si sólo alguien tuviera el corazón tan blanco como la nieve...

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(*) El artículo en cuestión se títula: “White As Snow: U2’s most intimate song” se encuentra en la siguiente dirección: http://www.guardian.co.uk/music/musicblog/2009/feb/13/u2-white-as-snow