martes, 18 de octubre de 2011

CAÍN UN MISTERIO (Lord Byron)

[Les dejo la tercera parte de mi traducción de esta pieza]
Acto I. Parte III







Lucifer: Entonces, ¿quién fue el demonio? El que no les permitió discernir, o el que les ha hecho vivir con los ojos abiertos para siempre, el que les ha dado el poder del conocimiento?
Caín: A ese árbol mejor hubiera sido que le arrebataran todo los frutos, o no haber tocado ninguno!
Lucifer: El discernimiento ya es tuyo, la inmortalidad es lo que te espera.
Caín: ¿Cómo es eso?
Lucifer: Hoy son ustedes mismos, esa es su fuerza. Nada puede opacar tu mente, si tu mente hoy es el centro de todas las cosas. (Caín se tambalea al al escuchar esto.)
Caín: ¿Pero... fuiste tú el que tentó a mis padres?
Lucifer: ¿Yo? Pobre barro... ¿¡Cómo pude haberlos tentado!?
Caín: Ellos dicen que la serpiente era un espíritu.
Lucifer: ¿Quién dijo eso?¿No está escrito en las alturas?: “El soberbio no se falsificará más.Aunque el temor del hombre sea grande lo supera su vanidad, poco puede hacer la naturaleza espiritual para evitar que cayera poco a poco...” La Serpiente era una serpiente: nada más, sin embargo pudo tentarlos con astucia. En la tierra y en la naturaleza también hay sabiduría que el hombre no podrá superar, pues ella le mostró de antemano el conocimiento fatal de sus placeres más bajos ¿Piensas que yo tomaría la forma de las cosas que mueren?
Caín: Pero esa cosa tenía un demonio?
Lucifer: Él la despertó, pero ella fue la habló con su lengua bifurcada. Te digo que la serpiente no era más, que una simple serpiente: preguntale a los Querubines que custodian el Árbol Tentador. Cuando miles de años hayan pasado sobre sus cenizas muertas, y su semilla, la semilla del mundo, verás lo que pudo ser en toda esta historia. Y me atribuyen una forma que yo desprecio, como yo desprecio a todo lo que se inclina ante él, que hizo las cosas, pero para magnificar su prepotencia, durante toda la eternidad; pero nosotros, que vemos la verdad, tenemos que hablar. Tus padres inexpertos escucharon a un reptil, Y cayeron ¿Para que se molestaría un espíritu en tentarlos? ¿Porque habían de envidiar los estrechos límites del Paraíso, los espíritus que habitan por todo el cielo? - Pero te hablo de algo que tú no conoces, aún con todo el discernimiento que te dio el comer del fruto del Árbol del Conocimiento.
Caín: Pero tú no puedes hablarme de algo que yo no pueda entender, tengo la sed de conocimiento yo quiero tener una mente sabia.
Lucifer: observarás con el corazón?
Caín: Te lo demostraré.
Lucifer: Te atreverás a mirar a la muerte?
Caín: ¿Él todavía no la ha visto?
Lucifer: Eso tiene que ser algo a lo que debe ser sometido.
Caín: Mi padre dice que es algo terrible, y mi madre llora cuando es nombrada; y Abel levanta los ojos al cielo, y Zillah agacha la cabeza viendo hacía la tierra, y susurra una oración, y Adah me mira, y no habla.
Lucifer: ¿Y tú?
Caín: Tengo una multitud de pensamientos indescriptibles que siento que en el pecho se me incendia. Cuando oigo hablar de esta Muerte Todopoderosa, que es, al parecer, inevitable. ¿Podría luchar con ella? Luché con el león, cuando era un niño.
Lucifer: La Muerte no tiene forma, pero va a absorber todas las cosas. Que tengan la forma de esta Tierra que han nacido y que irán naciendo.
Caín: ¡Ah! Pensé que era un ser: ¿Quién podría hacer cosas tan malas a los demás seres si no es un ser?
Lucifer: Preguntale a la Destrucción.
Caín: ¿Quién?
Lucifer: El Creador - Llamalo con el nombre que tú quieras: Él crea pero también destruye.
Caín: Yo no sabía que... sin embargo, ese pensamiento ronda mi cabeza desde que me enteré de La Muerte: aunque no sé lo que es... y sin embargo, me parece horrible. He mirado afuera, en la noche inmensa, me embarga una desolación en busca de Ella; Y cuando vi las sombras gigantescas en el resentimiento de las paredes del Edén, y los relámpagos por el parpadeo lejano de las espadas de los Querubines, me di cuenta porque decidí venir: porque con el miedo se levantó el anhelo en mi corazón para conocer que es lo que verdaderamente estremece a todos. Pero nada he logrado, Y entonces volví mis ojos cansados arriba de nuestro hogar, el paraíso prohibido, hasta las luces por encima de nosotros, en el azul, esas luces que son tan hermosas: ellas también mueren?
Lucifer: Tal vez - pero sobrevirán a uno de los dos, a tí o a mí.




Imágenes:
Gravados de Gustav Doré, sobre El Paraíso Perdido de Milton.

2 comentarios:

TOT dijo...

Hermano tu tienes la luz... ayúdame, mira que casi no frecuento la red pero después de mucho rato me entere de tu disposición...soy una persona que al igual que tu anda a tientas... y este drama se me presento a modo de faro en un momento difícil de mi vida...tengo los dos primeros actos, pero el tercero no lo pude copiar y ya nunca más volví a ver el libro... quisiera recordar algunas cosas que sé, que siempre he sabido y que solo este drama me las puede recordar... gracias por la traducción

Ronald Adolfo Orellana. dijo...

TOT:
Gracias por comentar, bienvenido a mi blog, he estado traduciendo el drama por un tiempo, pero por mi falta de disciplina, y mis deficiencia con el inglés no lo he terminado aún; además estoy digitando el texto, para pasarlo a un formato virtual y así, poder compartirlo. Espero terminarlo pronto, y subirlo a internet, sin embargo, por el momento, puedes leer los fragmentos que he publicado en este blog, puedes encontrarlos en las etiquetas: “Caín Un Misterio”, “Lord Byron” y “Traducciones”

Te invito a que sigas visitando mi espacio, pronto publicaré más fragmentos de los avances que lleve en las traducciones.

Saludos Fraternos…!!!