lunes, 12 de noviembre de 2007

La carnavalización del personaje intelectual en la obra: “Licenciado Vidriera” de Miguel de Cervantes Saavedra.


Ronald orellana.

La obra “Licenciado Vidriera” inicia con una trama que para el lector habitual resultaría tirante: un individuo (Tomás Rodaja) es interceptado por dos caballeros a la vera de un camino. Al recorrer sus primeras líneas – si no es precavido por un prólogo – el lector ocasional no se percatará del giro que tomará la historia en sus posteriores páginas, pues el relato pasa de ser una novela seria sin más elucubraciones a una ficción cómica y entretenida.

La causa por la cual el relato toma este vuelco, es debido a que Cervantes utiliza -según planteo- el elemento de la carnavalización, término propuesto por Mijaíl Bajtín (1), el cual consiste en combinar los opuestos. Así se puede observar dentro de esos elementos antagónicos, todo lo que tiene que ver con las contradicciones a una cultura oficial: la religión, el estado, la educación, frente a lo popular, que desemboca en una burla a esas instituciones.

Después de haber leído lo anterior, es necesario plantearnos un concepto literal del término carnaval: para Bajtin “el carnaval es un conjunto de lenguajes y formas simbólicas concretas. El carnaval es la realidad opuesta, es la unión de los contrarios en una posición armónica, la burla de lo convencional y las posiciones establecidas” (…) “la profanación de los símbolos sagrados impuestos por el poder y la ideología (…) la contradicción”, (Bajtin, citado por Ayernis, 2004). dicho en otras palabras: “el mundo al revés”, y dentro de esos factores de ideología dominante podemos contar con la intelectualidad, el buen juicio, pues sus contrarios son la locura y la vulgaridad.

Estos elementos están presentes, pues puede verse a lo largo de las páginas de esta novela que hay una burla a la figura del intelectual, en concreto con el personaje principal: Tomás Rodaja, quien es un labrador que en base a esfuerzos logra licenciarse en leyes. El personaje es apadrinado por dos caballeros que le dan estudio en la prestigiosa Universidad de Salamanca, después de recibirse de su carrera es conocido por una dama – de todo rumbo y manejo, según Cervantes – que trata de enamorarlo, pero Tomas no accede a su pretendiente. Ella, al verse desdeñada inventa el artilugio de darle un membrillo(2) Tomás después de comerlo cae enfermo, como resultado de esa enfermedad el personaje se vuelve loco:

Imaginose el desdichado que era todo hecho de vidrio, y con esa imaginación, cuando alguno se llegaba a él, daba terribles voces pidiendo y suplicando con palabras y razones concertadas que no se le acercasen, porque le quebrarían: que real y verdaderamente él no era como los otros hombres: que todo era de vidrio, de pies a cabeza. (Cervantes. Pág.: 53).

Al principio destacamos que la trama era tirante, pero a partir este suceso, la novela adquiere vitalidad, ya que cuando Tomas pierde el Juicio, la historia obtiene su carácter carnavalesco, pues Rodaja deja de ser el joven Tomas para convertirse en el “Licenciado Vidriera”:

Los veranos dormía en el campo al cielo abierto, y en los inviernos se metía en algún mesón, y en el pajar se enterraba hasta la garganta, diciendo que aquella era la más y más segura cama que podían tener los hombres de vidrio. (Cervantes. pág.: 54)

El personaje empieza a recorrer los sitios públicos. Vestido con una camisa de algodón y un cinturón de lana, se oponía a calzarse, por temor a quebrarse los pies. Así pasa casi dos años, hasta que un cura, – según cuenta la novela – “que tenia gracia y ciencia particular en hacer los mudos entendiesen y en cierta manera hablasen, y en curar locos” (Cervantes. pág.: 73), se propuso curar a Vidriera, Tomás al restablecerse de su salud mental, se viste de letrado y vuelve a la corte, donde todas las personas que habían conocido sus días de loco, lo aclaman, otros lo observan de reojo. Muchos de sus anteriores seguidores lo acompañan a todas partes.

Al final él exhorta a sus seguidores de su nuevo estado, pero no puede sacarles de la mente sus días de locura, ellos no entienden razones, no quieren a Tomás Rodaja sino a “Licenciado Vidriera”. Estos al observar su carácter hierático, que choca con su anterior aspecto desenfadado y desaliñado, lo abandonan.

El final linda entre lo trágico y lo patético, Tomas al no poder ganarse la vida como litigante, opta por la vida militar. Su muerte es una paradoja pues:

…la vida que había comenzado a eternizar por las letras, la acabó de eternizar por las armas (…) dejando fama en su muerte de prudente y valentísimo soldado” (Cervantes. pág.: 54)

Después de este breve argumento, es interesante revisar una a una las manifestaciones del elemento de la carnavalisación, para adatarlas a la obra. Son propuestas por Bajtín tres categorías:

1) formas y rituales del espectáculo: festejos carnavalescos, obras cómicas representadas en las plazas públicas.

2) Obras cómicas verbales (incluso las parodias) de diversa naturaleza: orales y escritas, en latín o en lengua vulgar.

3)Diversas formas y tipos de vocabulario familiar y grosero (insultos, juramentos, lemas populares, etc.)
(Bajtín.1974, pág.: 5-6)

El primer punto, lo podemos demostrar con el carácter de espectáculo que ofrece el Licenciado Vidriera, ya que él es interceptado en la calle por un la multitud: gente del vulgo que lo asechan para oír sus máximas y hacerle preguntas, las que causan la risa entre los concurrentes, pero a la vez por tenerle por académicas causan cierto respeto y admiración:

Por oírle reñir y responder a todos le seguían siempre y muchos y muchachos lo tenían por mejor partido. (Cervantes. pág.: 55)

Con respecto al numeral dos, se observan una serie de máximas latinas, esto nos demuestra la gran instrucción que poseía su autor, pues Cervantes es capaz de hacer juegos de palabras con esa lengua, dando giros semánticos que desencadenan en una burla y parodia del latín que hasta nuestros días tiene la connotación de Lengua culta:

Preguntóle uno que cual (hombre) había sido el más dichoso del mundo. Respondió que Nemo; porque Nemo novit patrem; Nemo sine crimine vivit; Nemo sua sorte contentus; nemo acendit in coelum. (Cervantes. pág.: 67. paréntesis nuestro)

En el anterior ejemplo toma frases de distintos autores, yendo desde San Mateo, Simónides, Horacio y San Juan, este juego de frases cultas ha sido tergiversado a tal punto, que han pasado de lo formal a lo Vulgar, logando la parodia de las mismas. Ya que el vocablo Nemo, significa: nadie o ninguno, así la primera frase es sacada de San Mateo, 11, versículo: 27: “ninguno conoce al hijo, sino al Padre…”; y la última pertenece a San Juan, 3, versículo: 13, que se satiriza de la siguiente manera: “…nadie ha subido al cielo…” aquí además de una burla al latín, se hace una carnavalisación, a los símbolos sagrados de la iglesia.

Con la tercera característica que corresponde a las diferentes formas y tipos de vocabulario familiar y grosero, incluyendo los insultos y lemas populares se encuentran una gran cantidad de ejemplos:

Vio (Vidriera) un día en la acera de San Francisco unas figuras pintadas de mala mano, y dijo que los buenos pintores imitaban la naturaleza; pero que los malos la vomitaban. (Cervantes. pág.: 60)

O en este otro ejemplo que destaca los lemas populares:

- La honra del amo descubre la del criado. Según esto, mira a quien sirves y veras cuan honrado eres. (Cervantes. pág.: 61)

Como los anteriores, podemos citar otros ejemplos, los que solo no llevarían cimentar con mayor propiedad el carácter carnavalesco de la novela.

NOTAS

(1) Según Tatiana Bubobna el filósofo ruso Mijaíl Bajtín, nació en Oriol, y vivió entre las fechas de 1895 y murió en Moscú en 1975, entre sus mayores aportes, figuran teorías del arte, del lenguaje y de la personalidad humana. Para mayor información del autor Ver: YO TAMBIEN SOY, (fragmentos sobre el otro) de Mijaíl Bajtín, editorial Taurus: Madrid España. Prólogo e introducción de Tatiana Bubobna.

(2) Según la nota encontrada en la obra: membrillo “es el fruto conocido, pero aquí, cargado de simbolismo. Cobarrubias destaca su etimología popular: la etimología del membrillo proviene según algunos de la palabra menbranum, por la similitud que tiene con el miembro genital femenino, podría ser seguro que Cervantes lo utilizaría como una especie de afrodisíaco para cambiar el desinterés de Tomas”. Ver: Cervantes (1985), Novelas ejemplares, (edición a cargo de Harry Sieber) Cátedra S. A.: Madrid España.


BIBLIOGRAFÍA.
-Bajtín M. (1974) La cultura popular en la edad media y el renacimiento: el contexto de François Rabelais. Barral: Barcelona, España.

-Bajtín M. YO TAMBIEN SOY, (fragmentos sobre el otro), editorial Taurus: Madrid España. Prólogo ye introducción de Tatiana Bubobna.

-Biblia: versión de Ediciones Paulinas, 13ª edición, Madrid España, 1972.

-Cervantes (1985), Novelas ejemplares, (edición a cargo de Harry Sieber) Cátedra S. A.: Madrid España.

Virtual.
-Instituto Nacional De Historia de Nicaragua y Centroamérica, Miguel Ayermis (2004): “La guerra mortal de los sentidos: memoria e identidad o carnavalización de la historia”, tomado el 30 de junio de 2006 del sitio: http//www.deninson.edu/colaboratlsns/istmo/n09/guerra.html.
IMAGEN
Ilustración de Miguel de Cervantes, detalle de portada del libro: Cervantes (1985), Novelas ejemplares, (edición a cargo de Harry Sieber) Cátedra S. A.: Madrid España

1 comentario:

Edgardo Rincán dijo...

Saludos... echale un ojo a mi blog