jueves, 15 de julio de 2010

Recital

Magdalena Teknicolor: Recital de Poesía Erótica y Urbana. Dedicado a aquellas mujeres que más de alguna vez nos han alegrado la vida.
La cita es este viernes 16 de julio. Hora 6.00 p.m. Lugar: Cervecería Tania, ubicada en la Zona Roja de nuestra ciudad, a un costado del Parque Colón (Santa Ana).

Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor”.


Jaime Sabines.

10 comentarios:

Santiago Bullard dijo...

La vieja poesía erótica, carajo, maravilla de maravillas. Y Sabines tiene sus cosas, eh, aunque lo he leído poco. Coño,que estaría muy bien armar un recital semejante aquí en Lima, ni qué decir.

Melody Paz dijo...

Guaaa!! Ojála pudiera ir snifff.
Pero tu Ronald diviertete mucho por mi. Y Sabines genial !! Reivindicación a las trabajadoras del amor. Lo de la esposa, muy gracioso jjj.
Besitos de princesa.

Ronald Adolfo Orellana. dijo...

SANTIAGO:
¡Tanto tiempo kamarada! El recital no era para leer poesía de nuestra autoría, si no que leímos poemas de autores consagrados: Charles Bukowski, Roque Dalton, Sabines, etc. Puedes copiar el concepto si quieres, para resumirte un poco: leímos sobre las mesas donde las chicas hacen striptease. A las muchachas les encantó.

Va hasta ti un gran apretón de manos.

Ronald Adolfo Orellana. dijo...

MELODY:
Si me divertí, y mucho. Como puedes ver, el lugar es un burdel famoso de mi ciudad, con shows de bailarinas, luces neón, humo, espejos, licor, música estridente, etc. Eso hace que sea una atmosfera sugestiva para la poesía erótica y urbana. Nos tocó leer en uno de los escenarios donde las bailarinas hacen striptease. Así que podrás imaginarte como estuvo la cosa. A las chicas que trabajan allí fue a las que más les gustó.

Besos en tu mano, mi Princesita.

Esta es una muestra de un poema de Bukowski que leí esa noche:

POEMA DE AMOR A UNA CHICA QUE HACÍA STRIPTEASE.

Hace 50 años yo miraba a las chicas
que se desnudaban y contoneaban
en el Burbank y en el Follies
y era muy deprimente
y muy dramático,
la luz iba cambiando del verde al
púrpura y al rosa
y la música era fuerte y
vibrante,
ahora estoy aquí sentado esta noche
fumando y
escuchando música
clásica
pero aún recuerdo algunos
nombres: Darlene, Candy, Jeanette
y Rosalie.

Rosalie era
la mejor, sabía cómo hacerlo
y nos revolvíamos en los asientos y
rugíamos
cuando Rosalie brindaba magia
a los solitarios
hace ya tanto tiempo.

y ahora, Rosalie,
estarás muy vieja o
muy quieta bajo
tierra,
yo soy aquel chico
con la cara llena de granos
que mentía sobre su edad
sólo para poder
verte.

eres buena, Rosalie
en 1935
suficientemente buena como para recordarte
ahora
que la luz es amarilla
y las noches son
lentas.

Santiago Bullard dijo...

Muy buen concepto de recital de poesía. Yo hubiera dejado a las strippers, por supuesto, jaja, a que hicieran show mientras se lee poesía. ¿Sabes que Faulkner dijo una vez que el mejor lugar al que podía ir un escritor jóven a buscar "ambiente" era un burdel? Saludos por allá.

Ronald Adolfo Orellana. dijo...

SANTIAGO:
Por algo considero a Faulkner uno de mis maestros.
Lo de dejar a las chicas sobre el escenario también se me ocurrió, estar leyendo entre musas. Será para la otra ocasión.

Por el momento te dejo otro poema de Bukowski:

PENSIÓN DE MALA MUERTE

No has vivido
Hasta no haber estado en una
Pensión de mala muerte
Con nada mas que una bombilla
Y 56 hombres apretujados en catres
Y todo el mundo roncando a la vez
y algunos de esos
Ronquidos tan profundos y
Tan bastos e increíbles......
Oscuros, carrasposos,
Infrahumanos, resollantes
Del mismísimo infierno
Parece como si
Se te partiera la cabeza
Entre esos sonidos de muerte
Y los olores entremezclándose:
Medias sucias y rígidos y
Calzoncillos con orines y excremento
Y por encima de todo eso
Un aire que circula lentamente
Muy parecido al que emana de los
Cubos de basura destapados
Y esos cuerpos en la oscuridad
Gordos y flacos y encorvados
unos sin piernas sin brazos
otros sin cerebro
y lo peor de todo:
la total ausencia de esperanza
los envuelve, los cubre totalmente.
No se puede soportar
Te levantás
Salís
Caminas por las calles
Subís y bajás aceras
Pasas edificios
Doblas la esquina
Y volvés a subir
la misma calle
pensando
todos esos hombres
fueron niños una vez
¿qué les pasó?
¿y que me pasó a mi?
Triste es el hombre en el que nada queda del niño.
Esta oscuro y hace frío ahí fuera

Santiago Bullard dijo...

Curioso. ¿Sabes que fue el primer poema de Bukowski que leí? Allá por mi tiernos quince años. Salud por el maestro, por la buena y vieja poesía erótica y, obviamente, por las strippers.

Ronald Adolfo Orellana. dijo...

SANTIAGO:

Pues te diré que es una sorprendente coincidencia lo del poema, es asombroso el hecho de que haya sido el primer poema que leíste de Bukowski !!!!

Te acompaño en el brindis por el buen Hank, sólo que para brindar en su honor tenemos que hacerlo con cerveza bien fría, de preferencia enfriada con hielo vertido en el lavamanos.
Salud también por las strippers.

Aquí va otro poema de don Henry Chinaski:

LIBERTAD

Él tomó vino toda la noche, aquel 28,
y seguía pensando en ella;
la manera en que caminaba y hablaba y amaba
la manera en que le dijo cosas que le parecían verdad,
pero no lo eran, y el conocía el color
de cada uno de sus vestidos,
y sus zapatos, el conocía la parada y la curva de cada taco,
tan bien como las piernas a las que le daban forma.

Y ella había salido otra vez cuando el llegó a casa, y
volvería con ese especial hedor, otra vez
y así fue.
Ella llegó como a las tres de la mañana
inmunda como un cerdo comemierda,
y el agarró el cuchillo de carnicero
y ella gritó,
retrocediendo contra la pared de la pensión
todavía bella de algún modo,
a pesar de que el amor se esfumaba.

Ese vestido amarillo,
su favorito,
y ella gritó de nuevo.

Y él agarró el cuchillo
se desabrochó el cinto,
se arrancó la ropa delante de ella,
y se cortó las bolas.

Y las tuvo entre sus manos,
como nueces
y las dejó caer en el inodoro
y tiró la cadena.
y ella seguía gritando,
mientras la habitación se ponía roja
OH DIOS!
QUÉ HAS HECHO?
Y el se sentó ahí,
sosteniendo tres toallas entre las piernas
no importándole ya si ella se iba o se quedaba
si se vestía de amarillo o de verde
ni ninguna otra cosa.

Y mientras con una mano sostenía las toallas,
levantó la otra y se sirvió otro vino.

LIRIO dijo...

Hola Tonald.

Muy exótico me pareció el evento que describes.
Es ligero y alegre, y a la vez lleva un velo de tristeza.
He de declarar que es un mindo que no conozco, pero retratas fielmente un aspecto especial de la sociedad urbana, enalteciéndolo con la lectura de poesía erótica.
Lo debes haber pasado super!
Gracias por compartir tu experiencia.

Saludos

Ronald Adolfo Orellana. dijo...

LIZ:
Amiga, tienes razón: no había pensado en la tristeza, aunque las trabajadoras del amor sonrían, siempre hay un dejo de tristeza en su sonrisa.

Gracias por visitarme, te mando un fuerte abrazo hasta Tepoztlán.
PD:

Te dejo, como ha sido costumbre en este post, un poema de Bukowski:

CULMINACIÓN DEL DOLOR

Oigo incluso cómo ríen
las montañas
arriba y abajo de sus azules laderas
y abajo en el agua
los peces lloran
y toda el agua
son sus lágrimas.
oigo el agua
las noches que consumo bebiendo
y la tristeza se hace tan grande
que la oigo en mi reloj
se vuelve pomos en la cómoda
se vuelve papel sobre el suelo
se vuelve calzador
ticket de lavandería
se vuelve
humo de cigarrillo
escalando un templo de oscuras enredaderas...

poco importa

poco amor
o poca vida
no es tan malo

lo que cuenta
es observar las paredes
yo nací para eso

nací para robar rosas de las avenidas de la muerte.