lunes, 28 de diciembre de 2009
sábado, 19 de diciembre de 2009
MUSAS II
Después de ver la fuente, el grupo de doncellas castas empiezan a narrarle a Minerva muchas historias: le relatan como estuvieron a punto de ser secuestradas por Pirineo, cuando ellas se conducían al Parnaso, pues debido al mal tiempo, éste les ofrece que se resguarden de la lluvia en su palacio, queriendo encerrarlas en él. Le cuentan también la historia de las nueve Picazas, Hijas de Piero y Enippe, reyes de macedonia, que se volvieron soberbias, y siendo nueve, como el numero de las Musas, retaron a las castas doncellas a un duelo, del cual las Ninfas fueron el jurado. Al final las Musas ganan la afrenta, por la narración de la historia entre el enamoramiento de Plutón y la ninfa Proserpina**. La ninfa, es raptada por Plutón cuando ésta se encontraba recolectando flores en el campo, acompañada de otras doncellas, Proserpina fue tomada a fuerza por el dios, que la llevó al Infierno. Su madre, la diosa Ceres*** al darse cuenta de la desaparición de la ninfa la buscó por todo el mundo, maldiciendo los campos que alguna vez hubiera reverdecido. Al final Ceres pide audiencia a Júpiter, quién accede a que Proserpina sea devuelta a su madre por la mitad del año, y por la otra mitad, la ninfa pasaría con Plutón en los infiernos.
** Hija de Júpiter y Ceres
Fuente:
jueves, 17 de diciembre de 2009
lunes, 14 de diciembre de 2009
Las Moscas
Ahora imagínate cuando estés muerto, y millones de moscas recorran tu cadáver.
[*] Piensa que esa bendita mosca puede felizmente haber aterrizado más de alguna vez en excremento.
viernes, 11 de diciembre de 2009
martes, 8 de diciembre de 2009
Proyecto artístico
sábado, 5 de diciembre de 2009
De "Estanco" (Fernando Pessoa)
"Enciendo un cigarrillo mientras pienso en escribirlos
y en el cigarrillo saboreo la liberación de todos los pensamientos.
Sigo al humo como a una ruta propia
y gozo, en ese momento sensitivo y adecuado,
la liberación de todas las especulaciones
y la conciencia de que la metafísica es una consecuencia de hallarse uno indispuesto.
Después me reclino en la silla
y continúo fumando."
lunes, 30 de noviembre de 2009
Plegaria
_____________________
[*] Caifanes, Quisiera Ser Alcohol. Álbum: El Nervio del Volcán, 1994 (Escuchar)
[**] Caifanes, Antes De Que Nos Olviden. Álbum: El Diablito, 1990 (Escuchar)
martes, 24 de noviembre de 2009
“TRISTES TRÓPICOS” Párrafos últimos (Lévi-Strauss)
Sin embargo, existo. No ciertamente como individuo; pues ¿qué soy desde ese punto de vista, sino la postura, a cada instante cuestionada, de la lucha entre otra sociedad, formada por algunos millares de células nerviosas que se cobijan bajo el hormiguero del cráneo, y mi cuerpo, que les sirve de robot? Ni la psicología, ni la metafísica, ni el arte, pueden servirme de refugio, mitos pasibles ahora también en su interior de un nuevo tipo de sociología que nacerá algún día y que no será con ellos más benevolente que la otra. El yo no es digno sólo de odio: no hay distancia entre un nosotros y un nada. Y si opto finalmente por ese nosotros, aunque se reduzca a una apariencia, es que, a menos que me destruya —acto que suprimiría las condiciones de la opción—, no tenga más que una elección posible entre esa apariencia y nada. Ahora bien, basta con que elija para que, por esta misma elección, yo asuma sin reservas mi condición de hombre: liberándome por ello de un orgullo intelectual cuya vanidad mido por la de su objeto, acepto también subordinar sus pretensiones a las exigencias objetivas de la liberación de una multitud a quien se niegan siempre los medios para tal opción.
Si el individuo ya no está solo en el grupo y cada sociedad ya no está sola entre las cosas, el hombre no está solo en el universo. Cuando el arco iris de las culturas humanas termine de abismarse en el vacío perforado por nuestro furor, en tanto que estemos allí y que exista un mundo, ese arco tenue que nos une a lo inaccesible permanecerá, mostrando el camino inverso al de nuestra esclavitud, cuya contemplación —a falta de recorrerlo— procura al hombre el único favor que sabe merecer: suspender la marcha, retener el impulso que lo constriñe a obturar una tras otra las fisuras abiertas en el muro de la necesidad y acabar su obra al mismo tiempo que cierra su prisión; ese favor que toda sociedad codicia cualesquiera sean sus creencias, su régimen político y su nivel de civilización, donde ella ubica su descanso, su placer, su reposo y su libertad, oportunidad esencial para la vida, de desprenderse y que consiste en aprehender la esencia de lo que fue y continúa siendo más acá del pensamiento y más allá de la sociedad: en la contemplación de un mineral más bello que todas nuestras obras, en el perfume, más sabio que nuestros libros, respirado en el hueco de un lirio, o en el guiño cargado de paciencia, de serenidad y de perdón recíproco que un acuerdo involuntario permite a veces intercambiar con un gato.
Tomado de:
Lévi- Strauss, C (1988) “Tristes Trópicos” Ediciones Paidós Ibérica. Barcelona: España.
Imagen:
Rostro de Lévi-Strauss, con detalle del arte bakairi (Tejidos).
jueves, 19 de noviembre de 2009
LAS MUSAS
"—Pastores que pasáis la vida al aire libre, raza vil, que no sois más que vientres: nosotras sabemos decir numerosas, verosímiles ficciones; pero también, cuando nos place, sabemos ensalzar la verdad." *
Por eso Hesiodo inicia su Teogonía invocando el nombre de las Musas, aquellas engendradas por Zeus en el vientre de la diosa Mnemósine. **
Cada una tiene a su cargo una actividad. Pero es una: Caliope, encargada de la poesía épica, la que gana más favor delante de su padre, pues ella es la encargada de cantar las victorias y hazañas de los grandes Héroes y Reyes. Sus homónimas son las siguientes:
Clío, historia.
Erato, poesía lírica y cantos sagrados.
Euterpe, música de flauta y algunos instrumentos de viento.
Melpómene, tragedia y catarsis.
Poliminia, arte mímico.
Talía, comedia.
Terpsícore, música general y baile.
Urania, la ciencia y contemplación de los astros.
Graciosas a los dioses, bailarinas, poetas y protectoras de los buenos gobiernos. En ellas se regocija el creador, el que con el alma triste busca amparo:
"¡Dichoso aquél de quien se prendan las Musas! Dulce le brota la voz de la boca. Pues si alguien, víctima de una desgracia, con el alma recien desagarrada se consume afligido en su corazón, luego que un aedo servido de las Musas cante las gestas de los antiguos y ensalce a los felices dioses que habitan el Olimpo, al punto se olvida aquel de sus penas y ya no se acuerda de ningunas desgracia. ¡Rápidamente cambian el ánimo los regalos de las diosas!" **
Así que amigos creadores: poetas, músicos, contadores de historias, pintores y buenos pensadores; prendaos de las Musas, madres de todas las buenas obras, ya que sólo ellas pueden aliviar vuestras tristezas y males.
_____________________
[*] Hesiodo, "Teogonía".
[**] Diosa de la memoria, hija de Urano y Gea. Cuenta la historia que Zeus tuvo que hacer el amor con ella durante nueve veces en un transcurso de nueve noches; así fueron engendradas en su vientre las nueve musas, las cuales nacieron consecutivamente.
[***] Ibidem.
Fuentes:
Ángel María Garibay (1987) “Mitología Griega” Editorial Porrúa. México, Distrito Federal.
Hesiodo (1990) “Teogonía”, Editorial Gredos, España, Madrid.
domingo, 15 de noviembre de 2009
Persiana Americana
Temas latinoamericanos, cultura general, arte, música y poesía, son algunos de los ejes temáticos de Hammelinn, este blog es un caleidoscopio como nuestra identidad, desde hoy aparece junto a Sueños a Media Noche en la lista de blogs: Persiana Americana, los invitó a que lo visiten.
martes, 10 de noviembre de 2009
A DONDE VAN LOS MUERTOS (KINKY)
Te suplico hay que morirnos juntos / Te lo ruego hay que morirnos juntos...
jueves, 5 de noviembre de 2009
Cuestiones cotidianas III
R. D.
Me paró en una esquina. Soy un desconocido en un lugar desconocido. Enciendo mi cigarrillo y busco el abrigo de una sombra. De pronto, me veo interrogado por las miradas de los transeúntes, pienso que quizás no estarán acostumbrados a ver a un hombre tan bello fumando en una esquina. Pero luego de un rato, al ver que las mujeres pasan y esconden sus bolsos, me doy cuenta que no es mi belleza lo que las intimida.
lunes, 2 de noviembre de 2009
DOS DE NOVIEMBRE.
sábado, 31 de octubre de 2009
DIBUJO
¿Quizás habrá alguna fijación mía en él? Pero no sé cuál es.
...Creo que es una cacerola,… o talvez sea un bote de vela?
lunes, 26 de octubre de 2009
AL REVÉS DE LAS AVES DEL MONTE...(César Vallejo)
(Walt Whitman tenía un pecho suavísimo y respiraba
y nadie sabe lo que él hacía cuando lloraba en su comedor)
Vallejo, C. (1965) (1993) Obra poética completa. Casa de las Américas. La Habana: Cuba.Pág.:262
martes, 20 de octubre de 2009
PROBLEMAS COTIDIANOS
jueves, 15 de octubre de 2009
martes, 13 de octubre de 2009
Espantapájaros 22 (Oliverio Girondo)
Las mujeres vampiro son menos peligrosas que las mujeres con un sexo prehensil. Desde hace siglos, se conocen diversos medios para protegernos contra las primeras.
Se sabe, por ejemplo, que una fricción de trementina después del baño, logra en la mayoría de los casos, inmunizarnos; pues lo único que les gusta a las mujeres vampiro es el sabor marítimo de nuestra sangre, esa reminiscencia que perdura en nosotros, de la época en que fuimos tiburón o cangrejo.
La imposibilidad en que se encuentran de hundirnos su lanceta en silencio, disminuye, por otra parte, los riesgos de un ataque imprevisto. Basta con que al oírlas nos hagamos los muertos para que después de olfatearnos y comprobar nuestra inmovilidad, revoloteen un instante y nos dejen tranquilos.
Contra las mujeres de sexo prehensil, en cambio, casi todas las formas defensivas resultan ineficaces. Sin duda, los calzoncillos erizables y algunos otros preventivos, pueden ofrecer sus ventajas; pero la violencia de honda con que nos arrojan su sexo, rara vez nos da tiempo de utilizarlos, ya que antes de advertir su presencia, nos desbarrancan en una montaña rusa de espasmos interminables, y no tenemos más remedio que resignarnos a una inmovilidad de meses, si pretendemos recuperar los kilos que hemos perdido en un instante.
Entre las creaciones que inventa el sexualismo, las mencionadas, sin embargo, son las menos temibles. Mucho más peligrosas, sin discusión alguna, resultan las mujeres eléctricas, y esto, por un simple motivo: las mujeres eléctricas operan a distancia.
Insensiblemente, a través del tiempo y del espacio, nos van cargando como un acumulador, hasta que de pronto entramos en un contacto tan íntimo con ellas, que nos hospedan sus mismas ondulaciones y sus mismos parásitos.
Es inútil que nos aislemos como un anacoreta o como un piano. Los pantalones de amianto y los pararrayos testiculares son iguales a cero. Nuestra carne adquiere, poco a poco, propiedades de imán. Las tachuelas, los alfileres, los culos de botella que perforan nuestra epidermis, nos emparentan con esos fetiches africanos acribillados de hierros enmohecidos. Progresivamente, las descargas que ponen a prueba nuestros nervios de alta tensión, nos galvanizan desde el occipucio hasta las uñas de los pies. En todo instante se nos escapan de los poros centenares de chispas que nos obligan a vivir en pelotas. Hasta que el día menos pensado, la mujer que nos electriza intensifica tanto sus descargas sexuales, que termina por electrocutarnos en un espasmo, lleno de interrupciones y de cortocircuitos.
viernes, 2 de octubre de 2009
A LA VIEJA USANZA
sábado, 26 de septiembre de 2009
HORA DE LA CENIZA (Roque Dalton)
lo difícil que ha sido no morir.
....Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
del primer perro a quien amé cuando niño.
....Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.
....Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que eligió la esperanza.
....Hace frío sin ti.
Cuando yo muera, cuando yo muera
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.
....Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.
....Siento unas ganas locas de reír
o de matarme.
Dalton, Roque. (1937-1975) No Pronuncies Mi Nombre: Poesía Completa de Roque Dalton I. (Compiladores: Rafael Lara-Martínez, Luis Melgar Brisuela,) 1° edición, San Salvador, El Salvador, Dirección de Publicaciones e Impresos 2005.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
CHRISTIAN POVEDA: UNA REFLEXIÓN EXTEMPORANEA.
Repaso con claridad el argumento de ese relato, lo raro es que no puedo acordarme del nombre del autor; son extraños los azares de nuestra memoria: talvez pude haberlo escrito yo, pero no lo recuerdo.
Una historia similar sucedió recientemente, la metáfora es la misma, pero el escenario es distinto, ya no era la selva amazónica, y el protagonista no era un antropólogo. Es extraño el juego del destino, que le gusta calcar historias de la ficción y reproducirlas a escalas monstruosas en la realidad.
lunes, 14 de septiembre de 2009
Minutos (Ricardo Arjona)
...el cadáver del minuto que pasó, se burla de mis ganas de besar, la foto que dejaste puesta en el buró…
miércoles, 9 de septiembre de 2009
CUESTIONES COTIDIANAS
Por mi ventana, veo a dos adolescentes colegiales que se detienen a besarse en el umbral de mi casa. Creo que ambos conciben el acto de darse un beso como algo ilícito. Ellos no se han percatado de mi presencia. Yo los observo desde el segundo piso, estoy sentado en la silla de ruedas, con mi laptop sobre las piernas.
Sencillamente pensé que tenía que contártelo.
martes, 1 de septiembre de 2009
MEA CULPA
La razón por la que me castigaban es porque en ese lugar está prohibido escribir; decomisan todo objeto que tenga que ver con un acto creativo: tratan la manera de que los internos odien el arte. Después de torturarme me encerraban en un cuarto gris, sin ventanas, allí pasaba la noche; muy triste porque no podía ver la luna. Es raro, en todo el tiempo que estuve allí no vi una sola ventana, las paredes del edificio eran grises, frías y un olor a humedad dominaba el ambiente.
Solo un amigo llegó a visitarme, un día le pedí que me llevara a escondidas un crayón verde, pasé una semana esperándolo, mis días de espera me parecieron siglos: el día que me lo dio, lo metí en mi boca para esconderlo. Cuando me encerraron en la noche, dibujé una ventana en la pared, donde se veía la luna, y un gato de espaldas sobre el alfeizar, cuando terminé mi ventana me sentí más aliviado, y recordé que había hecho ese mismo dibujo en mi época de estudiante, en una aburrida clase de lingüística: era la misma ventana, con el mismo gato, la misma luna. El personal de la clínica nunca vio la ventana, porque ellos no tienen la capacidad de ver el color verde. Hace poco me dieron de alta, y allí quedó la ventana en el cuarto oscuro.
Pero a pesar de todo lo que me paso, creo que esa escusa no es valida para argumentar mi ausencia, como verás: no me “rehabilite” del todo.
jueves, 20 de agosto de 2009
Ya van dos años...
miércoles, 29 de julio de 2009
El akmiú
miércoles, 22 de julio de 2009
viernes, 17 de julio de 2009
VIAJE AL INFIERNO PASANDO POR ANTONIO MATAMOROS.
Mientras recorría las callejuelas del pueblo, me dí cuenta que abundaban las moscas, por los muertos insepultos dispersos por todos lados. No había luz, tenían tres meses de no tener servicio energético porque un rayo había atrofiado el sistema de alambrado y el ayuntamiento y las autoridades no habían restablecido el servicio por ser un lugar remoto.
Cuando llegué al hostal donde pasaría la noche, una anciana hosca me abrió la puerta, me condujo a luz de vela hacia mi habitación, mientras caminábamos por un pasillo me iluminó la cara con el candelabro y me preguntó: “A ver… ¿Qué menesteres traen a un citadino, joven y hermoso, a este culo del mundo? Señor, usted sabe que en Matamoros no hay nada de especial…” Yo le respondí que venía buscar el acta de nacimiento de mi madre, que la necesitaba para un asunto legal, algo que tenía que ver con la herencia que tenía que cobrar, luego ella me dijo: “A ver… y cual es el nombre de tu madre, talvez yo puedo ayudarte en algo, talvez yo la conozco”, le respondí que era hijo de Constanza Minero, que ella había muerto hace un mes, y que nada sabia de mis abuelos y demás ancestros, que talvez en Matamoros podía encontrar información sobre mis antepasados. Cuando ella oyó mencionar el apellido Minero, torció la boca y tiró un escupitajo al suelo, me vio con odio y me dijo: “Ah… o sea que usted es descendiente de los Minero, eso lo explica todo, usted es el vivo retrato de su abuelo, Ramón Minero”, sentí un leve escalofrío cuando ella pronunció RAMÓN, ese era el nombre que me habían impuesto y yo no sabia que ese había sido el nombre de mi abuelo, mi madre nunca me lo había dicho. “Si, o al menos así lo creo, mi nombre es Ramón Antonio Ojeda Minero, para servirle” le dije mientras le extendía la mano, saludo que ella no correspondió. “su nombre no me interesa” me dijo mientras seguía caminado, yo me sentí muy incomodo, y con el afán de obviar el mal rato, sonreí un poco, mientras los relámpagos nos iluminaban como flashes a ambos, antes de llegar a mi cuarto le pregunté porque habían tantos muertos tirados en la calle, ella me respondió ya más serena, como si hablar del tema le ocasionará placer: “Es que aquí no tenemos cementerio, la gente entierra a sus muertos en el patio de la casa, y como los inhuman a poca profundidad, no es extraño que en invierno, con las continuas lluvias, la tierra se lave y los muertitos se queden expuestos a los buitres, que por aquí abundan, no se porque, ah… y también abundan las moscas, a veces es agradable el zumbido de las mosquitas, dan ganas de dormirse con su arrullo, pero no se preocupe, hijo de mala madre, en unos días eso le parecerá lo más común del mundo, y cuando se valla, que yo espero que sea pronto, en la capital le hará falta ver esas cosas”. La vieja desdentada, mascullaba las últimas palabras mientras habría la puerta, “Solo puede quedarse esta noche aquí, mañana debe irse temprano a buscar otro lugar donde hospedarse, si hubiera sabido quien era, le juró que no le hubiera abierto la puerta” yo solo le dije con un tono de ironía: “gracias por la hospitalidad” ella cerró la puerta tras mis espaldas con una fuerza tal que me pareció que en un momento ella había recobrado la vitalidad de su juventud, por un instante me quedaron sonando en la mente las palabras que me había dicho: ¿A que se refería cuando me llamó hijo de mala madre?
Cuando entré, puse mi maleta de piel sobre la cama, la abrí y empecé a sacar todas mis pertenencias, me apresuré a sacar mi maquina de escribir, mientras sacaba unas camisas, calló al suelo una foto de mi madre, una ventisca me heló la nuca, allí me dí cuenta que la ventana estaba abierta, cuando un relámpago iluminó el jardín, vi la silueta de un hombre que estaba parado frente a la ventana, descorrí las cortinas, pero no vi nada, entonces pensé que lo había imaginado, mi mente estaba muy excitada por la conversación con la vieja, quería relajarme a toda costa, así que puse mi maquina de escribir sobre la mesita de noche, para trabajar en mi diario personal, después de un rato, apagué las velas y me recosté en la cama. La armazón del tejado crujía, y las ratas se paseaban sobre las vigas. Pero como estaba muy cansado me dormí en seguida. Mientras dormía tuve un sueño muy extraño: me soñé sacando mis pertenecías de la maleta, pero esta vez me encontraba en medio del desierto, era como una habitación sin paredes, solo la cama, la mesita de noche y un perchero, entonces saque de mi maleta un pájaro de tinta, que salió volando y dejo manchadas las sabanas, saqué un elefante, y lo colgué en el perchero, al final saqué la foto de mi madre y me oriné en ella.
Después de eso desperté y busqué la foto sobre la mesita de noche, sentí un gran alivio al ver que estaba allí. Me di cuenta entonces que ya había amanecido.
lunes, 6 de julio de 2009
Acto creativo (Charles Bukowski)
Por el huevo estrellado en el piso
Por el 5 de julio
Por el pez en la pecera
Por el viejo de la habitación nº 9
Por el gato sobre el muro
Por ti mismo
No por la fama
Ni por el dinero
Tienes que seguir peleando
Cuanto te haces viejo
Disminuye el atractivo
Es más fácil cuando se es joven
Cualquiera puede alcanzar las alturas alguna que otra vez
La clave consiste en
Resistir
Resistir
Resistir
Pegando fuerte
Cualquier cosa que sirva
Para que
Esta vida siga bailando
Frente a Doña Muerte.
martes, 30 de junio de 2009
SUEÑO.
viernes, 26 de junio de 2009
PRÓLOGO A “TIERRA” (Julio Meden)
"La muerte no es nada, pero si estuvieras completamente muerto, no me oirías. Así que estás por aquí Ángel, en medio del océano más vasto y desconocido que puedas imaginar. La existencia, siempre va acompañada de un sonido de fondo, llamado angustia, que solo se soporta a medias, pero no te agobies: vives en la única luz conocida del universo, una isla diminuta a la altura de tus ojos, pero aun atravesada por agujeros de misterio."
domingo, 21 de junio de 2009
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Nota extemporánea:
[ Visita la página oficial y el blog del Colectivo DALE! ]
lunes, 15 de junio de 2009
DIAS DE NADA
Sigo comiendo mi vomito, sigo pensando en ti. Después de la comida viene la película de la tarde. Voy hasta el cinema, hoy toca una de Tarantino, se ve prometedora. Cuando salgo del cinema veo a las muchachas del brazo de sus novios y me da rabia, siento unas ganas intensas de molerlos a golpes.
Me paro en una de las terrazas del centro comercial y veo como la tarde se va a la mierda. Por la noche, cuando los enamorados se dan cita en los bares y cafés, camino solo por las calles apestadas de putas… pensando en ti. Enciendo un cigarrillo, sólo para hacerme creer que existo, fumo, y de mi boca emergen fantasmas que se confunden con el relente de la calle. Cuando llego a mi habitación, la puerta es una boca enorme ansiosa de tragarme, me quito los zapatos y me desnudo sin más. Entrego mi cuerpo cansado al remedo de lápida que algunos llaman cama. Y termino otro día de nada.
miércoles, 10 de junio de 2009
Microrrelato
viernes, 5 de junio de 2009
UN HALLAZGO
martes, 2 de junio de 2009
viernes, 29 de mayo de 2009
ASTRONAUTA
Mientras el Astronauta recorría la ciudad, observaba a través de la ventanilla los edificios y la gente que se apresuraba para llegar al trabajo, reflexionaba acerca de su rutina, y los envidiaba por tener una vida normal.
miércoles, 27 de mayo de 2009
jueves, 21 de mayo de 2009
CON LA SANGRE AL CUELLO
ERA de madrugada. Yo desperté después de una noche de continuas imágenes tuyas en mi mente, vueltas en la cama y fétidos sudores en la almohada. Me levanté de mi lecho y fui caminando despacio, sigilosamente, con mis pies descalzos hacia la ventana para cortarme las venas. La luna creciente se dibujaba en el dintel, entre el manto oscuro y una nube. Vi mi rostro desconocido por última vez en un espejo, lo rompí, tomé un vidrio, lo deslice por mis muñecas. Después de herirme me quedé contemplado la luna cornuda, recordé que alguna vez te dije que ella era tu espejo, y me asaltaron a la mente estos versos que te gustaban:
La luna se me murió
Aunque no creo en los ángeles.
La copa final transcurre
Antes de la sed que sufro.(*)
______________
(*) Roque Dalton Odiar el amor
martes, 19 de mayo de 2009
Vida, pasión y muerte del antihombre IV (Pedro Geoffroy Rivas)
De légamos profundos, inconforme,
levantándose absurda, desmedida,
monstruosa de protestas,
agria voz que me agobia,
que me empuja,
que me alza y me sumerge.
Ronca voz que desconoce las palabras,
ancho grito sin fondo,
hosco alarido
descubriéndome entrañas ignoradas,
estrujándome perdidos corazones,
ahogándome gargantas imprecisas.
Ola de agua sin cauce,
inopinada,
violento viento ardiente sin fronteras,
oscurecida vos mía y ajena resonando en oídos que siempre la esperaron,
envolviendo la sangre en venas nuevas,
encendiendo otros ojos,
desatando otra lengua.
Enmohecidos brazos la enarbolan,
puños que antes colgaban levantados,
ruda testuz erguida
negándose al yugo y al inútil arado.
¿De dónde vino a mí?
¿De donde fue en nosotros?
¿Quién arrojó semillas a los surcos hambrientos?
¿Desde cuándo eran nuestras las estrellas?
De aquí, de allá, ellos, nosotros, desde siempre.
Para qué preguntar.
Lento buzo de fuente humilde y minima
trajo palabra antípoda para la voz alzada.
desbordada respuesta, ancha, sin tregua,
palpitando en las vértebras mismas de interrogaciones.
médula joven mía, tensa y firme.
martes, 5 de mayo de 2009
APUNTE DE UN FOTOGRAFO.
que, alto en el alba de una plaza desierta,
A menudo se ven estampas que reflejan esa tensión y manifiestan la pobreza, violencia y lo sórdido. Todos sabemos que El Salvador es uno de los países más violentos de America Latina, sólo falta poner de ejemplo mi caso, soy un visitante reciente en la capital, pero en una de las ciudades más “tranquilas” del país tuve mi primer susto por la delincuencia: cuando, en un microbus, unos pandilleros me confundieron con un policía que supuestamente ellos conocían, me amenazaron con una pistola y por poquito me roban la laptop. Menos mal que no se dieron cuenta que eso era lo que llevaba en mi mochila ¿¡¡Ya voy a parecer policía yo!!? Como se atreven a confundirme, no es que tenga de menos a los uniformados, lo que pasa es que me ofendo porque no soy tan feo para que me anden comparando. De suerte que me salvé de una situación desagradable. Y además, no es eso lo que quiero relatar.
Como decía, vi muchas cosas propias de nuestros países, y que son una perfecta materia prima para congelar en la cámara: fotografíe sus cloacas que sueltan bocanadas de vapores fétidos; las luces nocturnas que acentúan las figuras de las prostitutas y los travestis, haciéndolos parecer espectros; los locos, que pululan en la ciudad y de los que siempre nos resultan sus particularidades. Pero lo que fue mi alegría esa noche, fue que veo en plena calle, una indigente que se baja los calzones en la acera y enseña sus nalgas mientras orina en público. Saqué mi cámara, ella extendió la mano y me dijo entre el flash: “no me tome ninguna foto”, cuando guardé la cámara en el estuche y la puse en un bolso que llevaba, un niño apareció corriendo de la nada y me arrebató el bolso donde llevaba mi Nikkon, me habían robado la cámara, pero no me dolía el hecho de haber perdido el objeto, sino haber perdido la foto, pues en el poco tiempo que la pude revisar en el visor, vi que era una foto muy buena, que reflejaba la cotidianidad de nuestros países latinoamericanos.
_______________________
[**] Soda Stereo: En la ciudad de la furia. Disco: Doble vida (1988).
miércoles, 15 de abril de 2009
martes, 31 de marzo de 2009
CARTA ABIERTA II.
Alguna vez dije que este blog no era un diario personal ni mucho menos, siempre he querido que sea una actividad sería: hoy me retracto de esas palabras, pues al revisar los pasados post he descubierto que Luz Bella Averni es una especie de exploración interna; es entrar a la Cienaga de mi Alma, tan llena de contradicciones. Hoy puedo pensar que este blog es una búsqueda sincera e intensa a mi mismo de manera indirecta. A lo largo de sus líneas hay una especie de ajuste de cuentas con mi persona. Es también el reflejo del millón de fantasmas que me atacan en la cotidianidad.
Averni (como le llamo de cariño) va sobre dos años, y quiero tomar como excusa la licencia de esta carta abierta para reconocer a: Alex Calvillo, Erick Barrera, Edwin Vázquez, Santiago Vázquez, Krissia Caishpal, David López, Luís Borja, Julio González, Mario Zetino, Luís Hernández, Javier Espejo, Raúl Azcúnaga, Daniel Alberto, Edgardo Rincán, Ricardo Carbonel, Beleth (Chile), Gabriel Cisneros Abedrabo (Ecuador), Marie Agustine (Argentina), Franz L. Rieber V (Argentina), Osmin Pineda (Rode Island), Johanna Ortiz (Colombia): A todos les doy las gracias por visitar, criticar y comentar este blog.
lunes, 23 de marzo de 2009
JUAN SCHLENKER: UNA TUMBA PARA OLVIDAR.
En mi cementerio se observan muchas cosas extrañas, propias del alma humana. Para mi es como un gran museo. También es una gran biblioteca llena de historias y biografías por desempolvar. Me gusta leer los epitafios de las tumbas más antiguas; especialmente las de principios del siglo pasado. Una de ellas es la tumba de Juan Schlenker: un emigrante alemán de inicios del siglo XX, Quién junto a Manuel Meza Ayau, en el año de 1906, fundaron la mayor empresa cervecera en El Salvador: Industrias la Constancia.
JUAN SCHLENKER:
8 de agosto de 1928
1 er. Maestro Cervecero.
La Constancia S.A.
Desde su base se levanta una especie de obelisco, adornado con un blasón; el cual no puede identificarse con claridad por causa del deterioro que ha vivido a lo largo de los años. Esta tumba sigue el mismo diseño de todos los mausoleos fechados a finales del siglo XIX, y primeras tres décadas del XX. Ese diseño es tradicional en todos los sepulcros ilustres.
Mis pesquisas para investigar más acerca del personaje han sido infructuosas, tal parece que el tiempo se ha encargado de ir borrando toda noticia acerca de él, sólo queda esta tumba, la que dentro de poco demolerán para dar paso a otro ocupante. En la historia oficial de la empresa que él alguna vez fundará son muy pobres las referencias. En la administración del cementerio no he encontrado nada. He revisado los libros de actas y me he resignado a pensar que el acta de Juan Schlenker no se encuentra registrada; infructuosamente he buscado en el viejo y desvencijado libro de mausoleos y tumbas referente a 1928, que es el año en que fue enterrado. He interrogado la caligrafía ilegible de todas las actas del mes de agosto de 1928 y me doy cuenta que hay un vacío: precisamente faltan los registros referentes al 8 de agosto. Sólo queda la breve reseña escrita en su tumba: Es como si le hubieran prohibido ser y haber sido.
lunes, 16 de marzo de 2009
DÉJÀ VU
Me habría ahorrado la retórica barata del párrafo anterior, si hubiera empezado por el relato del fenómeno que viví recientemente y que implica a dos personas que considero mis grandes amigos, Alex Calvillo y Alejandro Ventura: el hecho sucedió en la enigmática CASITA DE CHOCOLATE, lugar por lo demás misterioso y sobre el cual se cuentan las más extrañas historias que tienen que ver con lo paranormal. Si mal no recuerdo, eran alrededor de las dos de la madrugada, me encontraba jugando ajedrez “por vez primera” con Alejandro. Alex observaba la partida, y hacia una serie de comentarios con el afán de ver perder a Alejandro. Así estuvimos por largo rato, los tres sentados frente a una pequeña mesa, reunidos alrededor del tablero, cada uno pendiente de la jugada del otro. Así se fueron yendo los minutos, poco a poco las piezas empezaron a acumularse en el lado del tablero del contrario, hasta que nos sucedió algo extraño: en un movimiento de caballo experimenté un Déjà Vu, sentí como si ese momento ya lo había vivido, lo raro fue que en ese instante los tres despegamos la atención del juego y nos vimos a las caras con extrañeza.
Seguimos jugando. Yo me guardé por un momento el comentario de lo que había experimentado hasta que terminó la partida. Después que Alejandro me ganó, me puse de píe y me estiré para desentumecer el cuerpo, bostece, y les dije a mis colegas:
– “hace un rato, en la jugada que hice al mover el caballo para comerme al alfil, sentí algo extraño, algo así como si ya había vivido ese instante”.
Yo me quede callado por un momento, cuando oí que Alejandro sentenció:
– “Tuviste un Déjà Vu”.
–“Sí… Un Déjà Vu” –respondí.
–“Pues a mí me paso lo mismo” – dijo Alex.
–“A mí también” – señaló escépticamente Alejandro. –“Fue la misma jugada. Puedo verte tomando el caballo y haciendo el movimiento, pensé que sólo yo lo había sentido” – Concluyó.
Todos sabemos que una de las explicaciones que se dan acerca del Déjà Vu es que se trata de un fenómeno cerebral, que implica los dos tipos de memoria: la memoria a largo plazo y la memoria a corto plazo, ambas se confunden, creando la impresión de que el momento que se está viviendo entra en un estado de recuerdo, provocando una sensación de familiaridad.
Atendiendo a esta explicación cabe preguntarse: ¿Si el problema es de carácter cerebral? lo lógico es que un solo individuo lo experimente. Entonces: ¿Por qué esa madrugada sufrimos el mismo Déjà Vu tres personas? Esto sólo lo puedo imaginar desligando el fenómeno del terreno de la psicología y transfiriéndolo a la disciplina de la metafísica: la única explicación lógica para mí la da Nietzsche (aunque no es la intención de Nietzsche explicar el Déjà Vu. Pues su finalidad, como la de todo filósofo, es explicar la naturaleza del Ser) en este fragmento, que es el que está relacionada con su concepción del mito del eterno retorno:
Prefiero pensar que Alejandro, Alex y yo, nos encontramos jugando ajedrez continuamente en la eternidad, y que el Déjà Vu que experimentamos esa madrugada de marzo, solo es parte de las repeticiones de nuestras existencias cíclicas. A atribuirle una explicación puramente neurológica, con teorías que a la larga se quedan cortas.
(*) Friederich Nietzsche. (1970) Así habló Zaratustra. Parte tres (el convaleciente). En Colección Nietzsche de bolsillo. Páginas: 329-330.
martes, 3 de marzo de 2009
sábado, 28 de febrero de 2009
PREMONICIONES.
No tenía novia ni amigos, porque sentía miedo de encariñarse con otra persona, de la que pudiera conocer sus mentiras, traiciones, envidias, hipocresías y enfermedades terminales. Más que todo, tenía temor a enamorarse, porque Él conocería el final de la relación y sufriría por el dolor que le ocasionaría la pérdida.
Por las tardes, al salir del trabajo, se pasaba las horas solo en un parque. Muriéndose de envidia y a la vez conmiserándose de las parejas que abrazados para soportar el frío, se amaban en las sombras, o la luz de un farol, mientras Él se helaba sentado en su butaca, sin más compañía que un cigarrillo. A veces se reía con una risa maliciosa al leer el destino de alguna pareja de enamorados que se comían a besos en una esquina: “Ella solo lo quiere por su dinero, tienen tres meses de conocerse. Cuando se casen, procrearan dos hijos, él pasará por una crisis de alcoholismo. Ella terminará amargada porque su marido es asmático y le tocará cuidarlo en los últimos años; tendrá tres amantes, él no sé dará ni cuenta porque se la pasará en los burdeles buscando prostitutas.” Siempre se acercaba a las parejas para saludarlas y felicitarlas hipócritamente. Mientras se marchaba del parque, mascullaba entre dientes un: “Pobres infelices…”
Aun así la soledad lo desesperaba. Por las noches soñaba con una mujer de cabello ondulado, piel blanca y de ojos negros como el color del gato: Ella, enfundada en telas vaporosas, lo llamaba a un jardín; mientras corría sus ropas ondulaban en el aire, dando la impresión de que flotaba en el agua, Ella lo guiaba entre la vegetación, pasando por fuentes y laberintos, cruzaban por un arco que los llevaba hasta un llano donde habían muchas bancas, cuando se sentaban en un pequeño escaño, Ella se acercaba para besarlo: eso hacia que él despertara con un sobresalto.
Cada mañana interrogaba su rostro en el espejo pero no lograba ver nada, y es que Él no podía leer su propio futuro. En vano inquiría su rostro fosilizado en las fotografías a blanco y negro, pero no se le revelaba ninguna premonición. Eso le hacia pensar con certeza, en la idea de encontrar una persona que tuviera su mismo don, la cual no podría leer su propio futuro. La idea le martillaba la cabeza, y le daba esperanzas de encontrar a esa mujer.
En vano buscaba en las iglesias, en los bares, los parques y las estaciones del metro. En su trabajo conocía demasiado a todas sus compañeras. Si por la calle abordaba a una desconocida, automáticamente –aunque quisiera evitarlo – leía su vida entera con el simple hecho de mirarla a los ojos.
Fue mutua la atracción cuando se conocieron. Ella le contó que se ganaba la vida leyendo las líneas de la mano. Él le confesó todo sobre su capacidad premonitoria, le contó que antes de conocerla ya la había visto en un sueño. Ella también le refirió que desde niña había tenido una pesadilla constante: siempre soñaba que se encontraba perdida en un bosque oscuro, poblado de árboles sin hojas, de los que colgaban siluetas de hombres ahorcados, pero a causa de la neblina y las sombras nunca podía distinguirles el rostro. A los pocos días decidieron irse a vivir juntos, pactando de común acuerdo no tocar el tema de las premoniciones, y así, tratar de vivir como una pareja común y corriente.
Pasaron los años, Él siempre sentía miedo, por eso le escondía la palma de sus manos. Quizá por el tiempo que llevaba juntos ella fue adquiriendo la facultad de leer los rostros, pero lo guardaba como un secreto. La convivencia se hizo difícil entre ambos: ella dejó de verlo a la cara, comenzó a distanciarse poco a poco, discutían por trivialidades, Ella no podía dormir y si dormía un poco era victima de continuas pesadillas: una noche se volvió a soñar desnuda, perdida en el mismo bosque nebuloso, siempre con los mismos árboles frutecidos de cadáveres, Ella se acercó a uno de los ahorcados que tenia cubierta la cara por la neblina, cuando le desveló el rostro vio la cara de su marido, echó a correr entre los árboles viendo en cada uno de los hombres que pendían de las ramas, el mismo rostro multiplicado centenares de veces.
Esa mañana se levantó temprano, se fue de la casa sin decirle una sola palabra.
Él no la buscó, resolvió esperarla por unos meses, con el tiempo se fue deprimiendo más al ver que ella no volvía. Un día perdió el empleo y por la desesperación decidió suicidarse, colgándose del dintel de una de las puertas de su casa. Hoy Ella se sigue ganando la vida leyendo las líneas de la mano, y se entretiene en las calles, escrutando el destino en le rostro de los transeúntes.