Río: A mí, que beso tus piedras de canto rodado, concédeme el milagro  de sanar mis huesos.

A Alejandro Henríquez   No puede encerrarse el clamor del mar, en un frasco sellado; no puede  limitarse la corriente de un río,  al estrec...

Te espero aquí, hundido entre mis escombros... Amigo leve, Que nuestro bienestar atañe a las fieras. Hoy he descendido a la libertad de los ...

De spués de la tormenta, fui a buscar lo que quedó de mi: Alguno me entregará una mano, Otro, una pierna,  Talvez fulano me entregue un ojo ...

La ciudad y sus cúpulas La ciudad y sus niños hambrientos. Y pensar que esta ciudad,  guarda en cada uno de sus rincones, un secreto que me ...