2013, año que pasa para mí sin
mayores tropiezos ni mayores logros. Lo sencillo de estos 300 y tantos días que
transcurrieron de él es que fue por mucho, parte de la continuación del 2012,
que si fue bastante bueno, por todo lo nuevo que tuvo hasta ese entonces para
mí.
Uno de los hechos que puedo
recalcar es que pasé buena parte del tiempo embebido en mi trabajo, junto a mis
alumnos, tratando de dar lo mejor de mí para ellos; me costó, no voy a negarlo,
pero al final aprendí mucho en mi faceta como docente. Por otro lado, eso me
restó desarrollo en otras facetas, no quiero decir más importantes, pues todas
los son para mí, pero que debido a la coyuntura, había dejado de lado, y poco a
poco –sin darme cuenta– mí trabajo me
absorbió. Lo que pasa es que yo no tengo la facilidad que tienen muchos (y eso
es causa de que se ganen mi admiración) de hacer varias cosas a la vez: yo no
funciono así, tengo que dedicarme a una sola cosa, llámenlo desventaja o
ventaja, la verdad yo nos sé que sea. De lo que sí puedo estar seguro es que,
por lo menos, en mi trabajo, logré la satisfacción esperada; por esa razón, he
optado por buscar nuevos rumbos en este año que viene, quiero medirme en otras
cosas: para empezar, no tengo intención de conservar el trabajo que he
desempeñado de un tiempo a esta parte: la meta que me había trazado en dicho
trabajo ya la cumplí. Ahora espero, ya que en este 2013 dejé muy de lado mi
actividad literaria, trabajar más en esa área; y quisiera, hoy sí, poder
publicar mi libro para este año. Espero lograrlo, lo sabré dentro de 365 días,
cuando me toque, escribir de nuevo, un post como este.
Vamos camarada.
ResponderEliminarHermano...!!! Julio...!!! imaginate brother que vivimos tan cerca, y vos tenes que buscarme por este medio; pareciera que viviéramos en las antípodas del mundo. Error mío, lo sé, pero vos sabes que soy raro.
ResponderEliminarGracias por el comentario camarada. un fuerte abrazo en "la distancia".