Con alegría despido este año que termina. Tengo la
satisfacción de haber vivido un gran año, lleno de satisfacciones, descubrimientos
y conquistas. 2012 no fue avaro conmigo en razón de buenas experiencias. El año
que termina, ha marcado para mí, el inicio de una nueva etapa, más promisoria,
más clara: ha sido el año de tomar el estandarte y levantarlo de nuevo.
No tengo nada más que pedirle a este 2012: conocí nuevos
amigos, conocí grandes maestros, y tuve la grata experiencia de tener “grandes”
alumnos. Hice lo que se me antojó hacer. Por esa razón puedo catalogar el 2012
como un gran año. Es, como dije arriba: el año de volver a levantar el estandarte.
Con esta nota, quiero desearles felíz fin de año a todos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario