jueves, 7 de diciembre de 2023

Sin armas ni ideas.

Siempre he estado en desventaja frente a la vida. Desde la infancia, siempre siendo el más débil, siempre el más cobarde; un perdedor empedernido. Sea contra los demás, o contra mi propia persona: siempre he perdido el juego.

En estos días me dije: “ya tienes que ganar alguna vez, tienes que ponerte en igualdad de condiciones con la vida”; y sucedió lo que no esperaba, el peor de los casos haciendo su acto de presencia cómo siempre: una notificación negativa que jugaba en mi contra: iba a perder mi blog, y con él, todo lo que por años había escrito. Sé que para muchos dicho problema no era para alarmarse, más de alguno pensaría: “nadie va a morirse por eso…”; pero yo sí, porque despedirme de mi blog era cómo si me desalojarán del último lugar donde me sentía a salvo; mi espacio público/privado, donde publicaba mis sentimientos, mis ideas, mis expectativas a futuro: el arma con la que me defendí durante tanto tiempo.

Otro factor para tenerle un gran cariño, fue que gracias a él conocí, aunque de manera virtual, a personas excepcionales, con quienes durante años compartí todo lo dicho en el párrafo anterior.

A todos estos argumentos agregaría: “¿deberíamos considerarnos nostálgicos aquellos que nunca desistimos de nuestros blogs? ¿Seremos acaso cómo aquellos que se aferran a guardar sus vinilos y escucharlos a pesar de las nuevas tecnologías de audio?”, recordando en sí, aquella frase que yo escribiera alguna vez en mi Facebook, cuando hice apología de la comunidad blogger.  

En fin, tenía un plazo establecido, hasta el 1 de diciembre. Yo, en lugar de poner cartas en el asunto, me sentía sin armas ni ideas para solucionarlo, así que emergió esa parte negativa de mí,  que evade los problemas para no sufrir: me sumergí en la procastinación, traté de desviar mi atención y mi ansiedad en las cuestiones cotidianas. Hasta que mi actual pareja, (ella no quiere que ventile su nombre, pues prefiere mantenerse en el anonimato); me ayudó a encontrar soluciones.

No entraré en detalles de cómo pude revertir la situación: al final, así, sin exageración alguna, al filo del plazo establecido: fue, si me permiten la comparación, cómo anotar un gol en el  último segundo. Aunque fue un gol de empate, pues no ha sido un triunfo: dándome así, un apretón de manos con la vida.   

martes, 5 de diciembre de 2023

5 de diciembre

Todo es transitorio: sólo energía,

nada se perpetúa al infinito.

El Universo se enfría: entropía: 

pensar en lo inmortal es inaudito.

Género humano: una vasta elegía; 

cenizas quedarán de nuestras obras:

monumentos, arte, tecnología,

la humanidad se diluirá entre las sombras.

Incauto a mi pensar, llegará el día 

cuando el último humano caiga a tierra,

errático andar, mirada vacía

restos entregará ala tierra fría 

vida y muerte terminarán su guerra

pensar ese final: ¡vaya ironía!


 

  


jueves, 30 de noviembre de 2023

MOMENTO DE EMPEZAR A SANAR


A muchas personas les es fácil sanar de cualquier herida física o emocional: en uno de esos rubros tengo que afirmar que soy muy bueno, y me refiero a las heridas físicas, no a las emocionales. 

Tengo que aceptar que admiro a las personas que tienen muy desarrollada su resiliencia, pues en mí, existen muchas heridas que aún no he podido sanar.

La familia, la sociedad, todo en su conjunto, van ocasionando vejaciones en nuestra alma, ya sea  con alevosía o sin ella. Como seres humanos estamos conde
nados a vivir el dilema que postula Schopenhauer, en su metáfora del erizo, verbigracia: un grupo de erizos está pasando el invierno y sienten frío, pero se encuentran ante el dilema de acercarse y darse calor uno a otro, bajo el riesgo de hacerse daño mutuamente con sus púas, o estar condenados a soportar el frio, y, en el peor de los casos, morir por este.  

Es de esa forma, que nuestro querido Schopenhauer nos ilustra la condición humana. Tenemos que vivir como animales gregarios en sociedad, o estar condenados a morir, ya sea física o socialmente, en soledad; esto nos recuerda también las máximas de Nietzsche, quien afirma que el hombre que ha decidido vivir en soledad solo puede ser una bestia o un Dios, por eso, durante mucho tiempo me he aislado de la sociedad, para iniciar mi camino hacia la sanación, hasta hoy, que ya he madurado más puedo darme cuenta que ya las cicatrices emocionales no me duelen tanto, y que ya puedo estar preparado para volver a la sociedad de la que me aislé, y continuar con el camino.   


El triskel que cuelga de mi cuello.

El triskel, fue un símbolo de uso común entre los antiguos druidas; para ellos significaba el camino contínuo hacia el conocimiento. Según la cultura celta, representa la evolución y el crecimiento: el equilibrio entre mente, cuerpo y alma.

Desde hace algunos meses porto un triskel de metal como colgante sobre mi cuello: me sirve para recordar que a diario me encuentro en una lucha contínua de autoconocimiento.  

Una frase, en El Malestar en la cultura, que Freud hiciera memorable.

Nada justifica la maldad ni el sadismo, ninguna circunstancia social o coyuntural tanto individual o colectiva, puede justificar los comportamientos arriba señalados. Hasta la naturaleza animal nos ejemplifica que la violencia injustificada es antinatural en sí misma: los animales sólo cazan para alimentarse, no puede haber maldad en ello, y decir lo contrario nada más sería adjudicarle una moral y ética humanas. 

Por el contrario, el ser humano, con su ética y moral, si es agresivo con alevosía hacia sus semejantes: aquí calza perfectamente la frase en latín:" Homo homini lupus" que en español es equivalente a : " el Hombre es el lobo del mismo hombre"


NO SE DIGA SILENCIO

Estos últimos años han sido turbulentos, sin embargo, con esfuerzo,:he logrado recuperar mi blog, para seguir publicando todas las cosas que me gustan. Espero que haya, desde hoy, Luz Bella Averni para rato, este blog mío, que hace más amena y feliz mi vida.

Quiero reiniciarlo compartiendo con ustedes un pequeño soneto de mi autoría, espero que les guste:

Inmensidad

¿Qué será el Ser? Y ¿Qué la Nada?

¿Qué será la realidad? ¿Qué el Tiempo?

El Universo: Big Bang que se apaga

Somos hojas llevadas por el viento

 

Admirando el oscuro firmamento

Telón arcano sobre mi cabeza

Pienso. ¿Qué es la vida?: sólo un momento

Pues para mis preguntas no hay certeza.

 

La vida es un cigarrillo que apago

Prefiero estar en silencio y observar

Entretejiendo un pensamiento vago

 

Si es verdad que esta es la realidad

Intentaré mi conciencia elevar

Observando el Orbe en su Inmensidad.