Verdaderamente admiro a las
personas que a pesar de estos tiempos del reinado de las redes sociales siguen
administrado e interactúan por medio de los blogs. A pesar de lo que creían
muchos cuando empezó el auge de las redes sociales de turno, los blogs siguen
sobreviviendo aunque ya no tengan el mismo tráfico en número de visitas como en
años anteriores. Y se mantienen más los blogs minoritarios, como este que es
dedicado a mi tráfico personal con la literatura.
¿Deberíamos considerarnos
nostálgicos aquellos que nunca desistimos de nuestros blogs? o ¿Seremos acaso
como aquellos que se aferran a guardar sus vinilos a pesar de las nuevas
tecnologías de audio? Simplemente dentro de los blogs nos sentimos más a gusto:
es una afirmación. Los que personalmente
me conocen saben que soy un “antisocial” dentro de las redes sociales de turno:
prefiero la semi-privacidad dentro de la “nube” que mi blog me da, pues se que si
alguien comenta mis entradas, es porque se ha tomado el tiempo de leerme, y eso es algo que este fiel servidor agradece
en demasía.