“Eyaculaciones…
agenda tatuada como yakuza… elefantes… viajes al Gehena… cartas a Sagatara…
relojes de arena…” fueron algunas de las palabras que gravitaron la noche del
pasado lunes 22, en el recital que abrió la Semana de la Poesía
“Voces de Octubre”; en uno de los pocos
oasis dedicados a la difusión de la poesía en El Salvador: “EL PARCITO Bar
&; café”; con la participación del CÍRCULO LITERARIO MISHIMA, conformado por
los jóvenes: Waldemar Romero, Sergio Garay, y un servidor: Ronald Orellana.
Como Círculo
Literario Mishima agradecemos a la organización del evento a cargo de Erick
Jalagua, y a los anfitriones: “EL PARCITO Bar & café” por la gentileza y el
cariño que nos brindaron.
He aquí uno de
los textos que se compartió durante la velada, a cargo de Sergio Garay:
"LO QUE DICE MI PIEL"
Sergio Garay
"No pertenezco a ninguna organización criminal, siquiera
tribus urbanas, no soy parte de la moda de jóvenes que saben (o no) lo que
quieren. Aun así, estoy tatuada de pies a cabeza, tengo el récord en el Libro
Guiness, soy prácticamente un tatuaje andando. Ando de arriba a abajo en medio
de la luz/oscuridad de un microcosmos neófito.
Tengo un amante virgen, que practica una especie de excitación con los tatuajes de mi piel, lame levemente mi costado mientras con la mano derecha eterniza mis pechos. Aun así, sigue siendo virgen. Nunca me deja opciones, el hace todo como una especie de ritual, tiene ciertas manías. Toma 5 tazas diarias de café, me invita todos los días a salir, oye música clásica al borde la cama mientras acaricia con el indice el contorno de mi cintura. Me dice cosas que van desde lo cotidiano hasta lo bizarro, de como me usa mientras me llama con otros nombres. Me seduce, en tanto que mis orgásmicos sueños se cumplen. Lo admito: se distancia de mi y me besa como perro y pétalo, el beso sabe a un arrebato de locura sin freno, como un desatar las pasiones humanas y sintetizar en un minuto el tiempo que esperamos como idiotas.
No me preocupo, el siempre viene a mi entintado y me presume lo que hace. No me pregunta como estoy, me corrompe, me violenta. Soy masoquista, me fractura en sus esbozos.
Cada vez que llega con su instrumento se extasía mi piel de pagina, me redacta. Es una orgía agendizada sufrida por mis fechas vaginales y yo... acepto."
Tengo un amante virgen, que practica una especie de excitación con los tatuajes de mi piel, lame levemente mi costado mientras con la mano derecha eterniza mis pechos. Aun así, sigue siendo virgen. Nunca me deja opciones, el hace todo como una especie de ritual, tiene ciertas manías. Toma 5 tazas diarias de café, me invita todos los días a salir, oye música clásica al borde la cama mientras acaricia con el indice el contorno de mi cintura. Me dice cosas que van desde lo cotidiano hasta lo bizarro, de como me usa mientras me llama con otros nombres. Me seduce, en tanto que mis orgásmicos sueños se cumplen. Lo admito: se distancia de mi y me besa como perro y pétalo, el beso sabe a un arrebato de locura sin freno, como un desatar las pasiones humanas y sintetizar en un minuto el tiempo que esperamos como idiotas.
No me preocupo, el siempre viene a mi entintado y me presume lo que hace. No me pregunta como estoy, me corrompe, me violenta. Soy masoquista, me fractura en sus esbozos.
Cada vez que llega con su instrumento se extasía mi piel de pagina, me redacta. Es una orgía agendizada sufrida por mis fechas vaginales y yo... acepto."
_____________________
Imágenes fotográficas cortesía de Erick Jalagua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario