Madre:
hoy estoy triste.
Intenté decírtelo en palabras cómo:
hoy duermo sobre el musgo,
y veo cómo los eucaliptos se deshojan;
el cielo se hace más distante,
hacia donde vuelan las mariposas.
Madre:
la tarde se alarga, y en su lejanía,
los dos nos vamos perdiendo.
Podría decirte aún:
hoy he enterrado,
en algún lugar de este país,
una cigarra que canta en mi pecho.
Aún así no habrá forma de expresarte mi dolor,
tú no entiendes de mapas y constelaciones.
Por eso sólo puedo escribirte:
"Madre, estoy triste..."